Pues bien, si él hubiera sido el único tunecino con una buena preparación, pero en una situación muy precaria, seguramente no habría habido ninguna Revolución de los Jazmines (es más seguramente no se habría inmolado); pero el caso, es que la suya no era una situación excepcional en Túnez y al final ha pasado lo que todos sabemos.
Otra de las noticias estrella de estos días ha sido que Merkel va a firmar unos convenios con Zapatero para que trabajadores cualificados españoles pueden venir a trabajar a Alemania; de hecho ya podían (en Alemania y en cualquier país de la Unión Europea, eso es lo que significa “Libre circulación y permiso de trabajo de los ciudadanos en toda la Unión”), supongo que lo que harán será simplemente facilitar aún más las cosas. Lo que nos recuerda que la situación de los jóvenes en España tiene ciertas similitudes con la de los jóvenes en Túnez (sobradamente preparados, recalco lo de que sobra preparación y lo de “parados”).
Quizá el precio de los productos básicos no está desorbitado (y recalco lo de quizá porque no tengo ni idea ¿a cómo están el pan, la leche… la gasolina, la vivienda…?) (¿Qué son “productos básicos”?) y quizá la situación política de España no sea tan dictatorial como en Túnez; aunque os recuerdo que en algunas Comunidades Autónomas el Partido no ha dejado el poder desde que existen las autonomías (y con “algunas” me refiero a tres que suponen el territorio de casi un 40% de España), y en otras la alternancia de poder
2 comentarios:
Qué miedito, los paralelismos...
Precisamente hablo yo de los nombres de las revoluciones en La Sinécdoque, no te parece suuuper romántico el momento florecillas-para-denominar-castañazos?
Abrazo :)
PD: quien haya dicho que tus entrads son infumables... no merece entrar en éste tu muy querido blog, Rísquez :P
Joder, y si nos juntamos 4, y cambiamos el mundo
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