jueves, 29 de enero de 2009

Se me cae la casa y no me pilla dentro

El miércoles acabó y mañana es jueves (aunque en realidad ya lo sea). Y eso ¿a qué viene? Pues a que mañana es jueves y empieza el fin de semana y que por tercer fin de semana consecutivo me voy de viaje, pero mejor empiezo por la mitad, porque el principio ya lo conocéis (el principio fue Jena).
Pues bien, la noche del jueves pasado no dormí. Y eso ¿a qué se debió? ¿acaso descubrí la INEXISTENTE vida nocturna de Duisburg? ¿decidí pasarme la noche en vela delante del ordenador? ¿estuve viendo todas las series que me he descargado/me han pasado? ¿me puse a estudiar alemán de una vez por todas? Pues no, la respuesta es mucho mejor.
Juliana, Ramiro (su hermano) y yo cogimos un autobús a las 3 de la madrugada que nos llevó al aeropuerto de Weeze (del que prácticamente sólo salen vuelos de Ryanair), donde a las 6 de la mañana cogimos un avión a la mejor ciudad del mundo: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BERLÍN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Pues sí, la ciudad donde viví once meses, donde aprendí a vivir por mi cuenta (todo lo por cuenta propia que se puede vivir con un suedo de estudiante, es decir, con dinero de los padres) y aprendí que me gusta bastante vivir por mi cuenta (ahora que tengo sueldo propio lo he confirmado y me gusta incluso más que antes) y que Alemania es un país en el que a pesar del frío, la lluvia y las nubes me encantaría vivir y Berlín es la ciudad perfecta. Volví a Berlín, pero esta vez como un simple turista, pero me sentí de nuevo berlinés y no podía creer que estaba enseñando de nuevo mi ciudad a gente que no la conocía.
Volví a sitios que forman parte de mi año erasmus, fuí a sitios que me quedaban por ver, entré a lugares que nunca en mi imaginación supondría que iba a ir y descubrí que el hecho de que Berlín sea una ciudad en continuo cambio hace que lugares que forman parte de tu vida ya no existan nada más que en tu memoriaAdemás conocí a Sole (nuestra cuartacompañera de viaje, una amiga de Juliana que vive en Londres), quien me dijo que Berlín (quizá por el fabuloso guía con el que contaron, modestia aparte, pero no sólo por eso) le sorpredió para bien.
Y es que Berlín, amigos míos, no es una ciudad bonita, no es una ciudad antigua y no es una ciudad turística en el sentido clásico de la palabra; pero es una ciudad que te atrae como un imán al hierro y que te atrapa como una telaraña a una mosca y, en el caso de algunas personas (en mi caso propio), se te mete por las venas y formará parte de ti hasta que la sangre deje de correr; pero mientras vives, una parte de Berlín está en ti y tú formas parte de Berlín.
¿Y las noches? Pues teniendo en cuenta que Ramiro tiene 15 años (y que estábamos reventados después de no haber dormido el viernes y haber estado todo el día arriba y abajo andando y viendo cosas), no pudimos experimentar la salvaje noche berlinesa, pero sí la fabulosa cerveza alemana. Pero no os preocupéis, volveré con los asistentes y entonces que tiemble la noche.

Y ¿qué más os cuento? Pues que si la noche del jueves al viernes sólo dormí una hora, la noche del domingo al lunes dormí tres horas y a las seis pa clase (por segundo finde consecutivo). Que hoy he ido a Düsseldorf a una reunión de los asistentes de la zona con el P.A.D. (quienes nos pagan) y nos han dado los papeles para renovar la beca para el año que viene a quien quiera (yo los he cogido, total, de no rellenarlos y mandarlos siempre tengo tiempo). Y ¿qué hago mañana? Pues ir a trabajar, ir al curso de alemán que empecé ayer y (a pesar de la huelga de trenes que afortunadamente no me afecta... en teoría) poner rumbo a Copenhague, done voy a pasar el fin de semana... ya os contaré, por ahora sólo os puedo decir que este lunes (por tercera vez) iré al trabajo con no más de cuatro horas de sueño.

Sed felices.

martes, 20 de enero de 2009

Lunes

Es lunes... vale, ha sido lunes. En condiciones normales con eso ya bastaría para que superais cómo estoy, pero mejor completo el cuadro.
El fin de semana estuve en Jena y me lo pasé de lujo, en Jena y en Erfurt con Laura y Antonien, pero hay que decir que Jena está a siete horas (y tres transbordos en tren) de Duisburg. Ademñas fuí con un trancazo considerable. a lo que iba, que el fin de semana ha sido genial, pero el domingo me levanté después de las dos de la tarde (consecuencia directa: no tenía sueño por la noche), y como he dicho antes hoy ha sido lunes (consecuencia directa: a las seis en planta).
En resumen, el fin de semana ha estado genial, pero hoy (como cualquier lunes) me he pegado un palizón de trabajar (para lo que viene siendo un Auxiliar de Conversación) y el resfriado a evolucionado de ser considerable a ser bastante importante (además hasta hace un rato no he encontrado las medicinas que tenía y que llevo buscando tres días) ¿tendré fiebre? espero que no, porque este finde (¡¡¡¡por fín!!!!)vuelvo a Berlín, aunque sólo sea por tres días.
Pues eso, que me gustaría contaros todo lo que hemos hecho en Jena y Erfurt, peroel sueño, el dolor de cabeza, las mil toses por minuto y el hecho de que ya no recuerdo cuándo fue la última vez que respiré por la nariz, me lo impide.
Por lo menos e día de hoy de hoy ha acabado con una cena de las que ya me iban haciendo falta y recordando de la mejor forma posible que hoy hace 200 años que nació Edgar Allan Poe.

Y de regalo, la última foto que eché en Turingia.

miércoles, 14 de enero de 2009

Y finalmente... I'M HOME!!!! (o algo así)

Agarraos que vienen curvas... una entrada larga como pocas.

Pues bueno, después de dejaros tres días sin mi fabulosa presencia diciendo tonterías por aquí y por allá y de dejar a los alemanes tres semanas sin mi maravillosa presencia diciendo cosas inconexas (que en mi mente tienen sentido, pero claro, si lo que tiene sentido se intenta decir en alemán, ya no tiene tanto) aquí estoy de vuelta en Duisburg y en mi blog para contaros cómo va la vida y, creedme, no ha sido fácil, pero como diría Jack el destripador, vayamos por partes.

El lunes papá Rísquez, mamá Arce y el menda lerenda pusimos rumbo a la capital de la región del vino, Logroño. Después de un viaje más o menos animadillo, con paradas en diversas estaciones de servicio y bares de pueblo que cualquiera no es capaz de situar en un mapa llegamos a Logroño. ¿Conocéis el dicho "hace mas frío que en Burgos"? Pues bien, en Logroño lo hace y no exagero. El caso es que después de soltar las cosas en el hotel pusimos rumbo a las oficinas de turismo de La Rioja y de Logroño a que nos dijeran qué se puede ver y qué se puede hacer en la ciudad; pues bien he de decir que La Rioja tiene un casco antiguo bastante interesante (y bastante... escueto, ¿par aué engañarnos?), con una Concatedral y algunas iglesias interesantes (sobre todo una pequeñita y gótica que me gustó mucho y de cuyo nombre, al igual que Cervantes, no quiero acordarme); pero si por algo destaca Logroño es por sus calles, en concreto la del Laurel y la de San Juan y ¿qué tienen de especial estas calles? Pues que es donde están los bares y como al final la cabra tira al monte, allá que fuímos los tres a inspeccionar si el vino riojano se merece la fama que tiene. Yo que soy más de cerveza (como he dicho antes, la cabra siempre tira al monte) no puedo hablar mucho de vinos, pero mis padres bien que lo comprobaron y parece ser que sí, que la fama es merecida; y otra cosa hay que decir: da igual que se les llame tapas o pinchos, el caso es que lo que acompañó al vino y las birritas (zapatillas de jamón, pulpo a la gallega, un pescado frito que no me acuerdo como se llama pero estaba buenísimo y pinchos de innovación con gambas, bacon y berenjenas) nos salvaron la noche y estaban de vicio; de los tres sitios me quedo con el Vinissimo (más que nada porque la camarera nos daba palique, no como los demás, que cumplían el tópico de los norteños siesos)y después de dar alguna vuelta más, volvimos al hotel.

El martes por la mañana fuímos a inspeccionar dónde estaba la EOI de Logroño (donde yo tenía que hacer un exámen por la tarde) y enotonces quedó patente de nuevo que sólo algunos elegidos tenemos la capacidad de perdernos en la Avenida Barcelona (donde llevamos viviendo más de 20 años), así que imaginad nuestra capacidad de orientación en una ciudad totalmente desconocida; menos mal que papá Rísquez no está "bendecido" con la susodicha capacidad y él es capaz de orientarse en cualquier sitio, porque si por mí fuera todavía puedo estar en Logroño buscando la EOI (y eso que está en la misma calle donde estaba nuestro hotel). El caso es que después de encontrar la escuela, desayunamos y fuímos a ver el casco histórico de día y a ver Logroño nevado, después de almorzar, sacamos el coche del hotel y pusimos rumbo a la EOI, donde hice el exámen.
El exámen fue más o menos así: abrí el sobre, empecé a leer el texto y sólo podía pensar una cosa: "¡¡¡¡¡¡¡ehtoqueéhloqueéh!!!!!!!!" (o para los no cordobeséh ¡¡¡¡¡esto qué es lo que es!!!!!!!), madre mía, ¡¡que estructuras!! ¡¡que vocabulario!! y sobre todo ¡¡que preguntas!! por cierto durqante el exámen me dieron cuatro oraciones y me preguntaron que cuál no era una cleft sentence, sólo diré que averigué qué es una cleft sentences gracias a otra pregunta posterior del exámen (desventajas de haber hecho dos de las asignaturas más importantes de la carrera de Erasmus, cuando, como dirían los chicuelos de Muchachada Nui, se bebe mucho, se estudia poco y se folla menos de lo que se cuenta). Bueno, el caso es que después de flipar un rato con el texto y las preguntas del exámen, contensté como buenamente pude y entregué el exámen, ahora les toca a ellos decidir, pero creo que no me van a llamar antes de que se me acabe la beca, aunque ¿quién sabe?
Pues bien, después del exámen (también conocido como "prueba de conocimientos para aspirantes a bolsas de sustituciones") pusimos rumbo a Barajas. Entre la niebla espesa, y que el Tom Tom es un poco tontón, al final llegamos un poco más tarde y más cansados de lo esperado, pero por lo menos nos tomamos una estupenda sopa manchega (¡¡¡que cosa más rica y que hambre que tenía!!!).

Al día siguiente, miércoles (es decir, hoy) nos levantamos sobre las cuatro para coger (yo) el avión a Eindhoven. Pues bien, después de que al pasar el arco, decidieran que parte de lo que llevaba en el equipaje de mano (únco equipaje que llevaba, por otro lado), es decir, el paté, es un arma mortífera con la que secuestrar un avión y provocar un apocalipsis de magnitudes bíblicas, se lo dí a mis padres, que ahora tienen que estar disfrutándolo en vez de estar disfrutándolo yo y me fuí a mi puerta a esperar a que al avión le dieran salida. Como soy un chico precavido (nótese la ironía de la frase), antes de que nos llamaran para entrar me dispuse a apagar los dos móviles, el alemán y el español y en ese momento me dí cuenta que además de la capacidad de perderme en la Avenida Barcelona, tengo otras muchas capacidades comparables, en definitiva que me dejé el móvil alemán en el coche (o eso espero). Pero eso no es lo peor; lo peor es que al recogernos el billete nos hacían meter el equipaje de mano en una cajita para comprobar qe cumplía las medidas, sólo diré que hoy me he enterdao que en RYANAIR, si dices que no quieres facturar y comprueban que tu equipaje demano es mayor de las medidas te cobran 20 € (por lo menos no lo pesaron, que si no me habrían cobrado sobrepeso). Al menos hubo algo bueno (bueno para mí, una putada para los otros 125 viajeros), y es que en Eindhoven había mucha niebla, así que desviaron el avión a Niederrhein, es decir el aeropuerto que está a media hora de mi casa y no a tres horas como Eindhoven; así que a las 10:30 ya estaba en casita; he de decir que en mi vida he cisto tanta eficiencia a la hora de sacar las maletas, cuando llegamos a las pasarelas del equipaje las maletas ya estaban saliendo ¡¡ver para creer!!. Para compensar tanto karma positivo (aunque en mi opinión ya estab compensado con lo del móvil y el equipaje facturado) decidí ir a trabajar, a pesar de que no me esperaban en el instituto (o eso creía yo). Después de llegar al instituo, me enteré que me estaban esperando desde el lunes, porque a pesar de que avisé a mi "jefa" de que iba a llegar hoy por la tarde, ella vive feliz en su mundo y no se acordaba o no se enteréo o yo que sé, el caso es que las profes se pensaban que yo había decidido mandar la beca a tomar viento y quedarme en mi casa de brazos cruzados esperando que me llamaran de alguna bolsa de las tres que tengo echadas, pero se ve que no me conocen y que todavía no saben que en mi opinión Duisburg es la mejor ciudad del mundo para vivir (notese aquí también la ironía... y bastante más que antes).
Bueno, pues el caso es que después de volver del instituo me fuí a comprar comida que no me quedaba ya nada de nada y después me fuí con Soraya a preguntar a la VHS por cursos de alemán y a tomarnos un cafelillo, que al final acabó siendo una señora cena en el bar del cine al lado de la resi. Al volver como ví que la luz de Juliana estaba encendida, me pasé a decirle feliz año nuevo, y lo que iba a ser una visitilla de cinco o diez minutos, al final fue una celebración de Año Nuevo con botella de Rioja incluída y acabada entre los dos a un ritmo bastante interesante y algo más larga de diez minutos (que el ritmo de bebida no fue TAAAAAAAAN interesante) y contandonos nuestra vida y nuestras penas (bueno más bien, ella contando sus penas y yo escuchando, porque penas, lo que son penas tengo más bien pocas, es lo que tiene ser un optimista empedernido que a veces roza lo absurdo).

Y aquí estoy dos horas después de haber empezado a escribir, vencido por el sueño, esperando vuestros comentarios.

Sed felices... o morid en el intento

domingo, 11 de enero de 2009

S'acabó

Pues bueno, ya acabaron las vacaciones (por lo menos las oficiales). En realidad tendría que estar trabajando desde el miércoles, pero como me quedé para hacer el exámen del CAP, pues me han dado unos días de permiso; así que si todo sale bien, y tras una parada técnica en la ciudad de la mejor rima (Logroño) el miércoles pondré rumbo de vuelta a casa (¿o es en casa donde estoy ahora y donde vuelvo es algo diferente? mejor dejamos esa pregunta para otro día).

Las vacaciones estupendas, como me dijeron mis "grupies", he rellenado el tanque de energía y el otro tanque de comida (porque para llenarlo de cerveza mejor allí), y tengo ya ganas de volver. Ha sido fantástico volver a ver a los amigos (aunque me han faltado casi todos los de la facultad, en fín tenderemos que dejar esos tubos en la Corredera para el verano) y descubrir sitios nuevos apurando el tiempo al máximo (El Poney Pisador, ayer mismo por la noche) o volver a otros que ya conocía (Long Rock, el Campeón, etc.) y que todavía no me he ido y ya estoy echando de menos.

Bueno, pues eso, que las vacaciones estupendas, pero no tanto como para quedarme aquí todo el año sin anda que hacer o para dejar de plantearme qué hacer con mi vida; en definitiva, bastante mejores de lo que me ha quedao esta entrada; así que para mejorarla os dejo una foto, a ver si adivinais de quien es...