domingo, 14 de marzo de 2010

Hace un año...

... escribía esto. Pues vaya, este año puedo decir que también he tenido nieve, que también he tenido lluvia y también he tenido un primer día de primavera (bueno, más o menos) en el que no me podía creer que estuviera viendo el sol. Pero ¿qué queréis que os diga? No es lo mismo, porque en vez de tener un trabajo, tengo unas oposiciones; en vez de hacer mil viajes cada semana, mi máximo viaje es a la biblioteca; este año cada viernes estoy en un sinvivir si me convocan (mentira, que no estoy en un sinvivir, que sé que no me van a llamar), o con la depre si no me convocan.

Pero oye, ¿sabéis qué? Que me alegro de que haya llovido todo lo que a llovido, porque así me he podido alegrar tantísimo cuando ha acabado. ¿Sabéis qué más?

Que este año tengo esto, en vez de esto; y esto, en vez de esto; y esto (por cierto ¡que cara de asco tiene la puñetera!) en vez de esto (bueno, vale, lo último no lo tengo, pero por lo menos puedo mirar, que allí ni eso).

Coño, que estoy bastante bien, que menos quejarse y más abrir los ojos

miércoles, 10 de marzo de 2010

Oposiciones

Ayer me dijeron que alguien bastante importante en mi vida (aunque desde que estuve en Berlín nos vemos bastante menos que antes y bastante menos de lo que me gustaría) ya es funcionaria (hablo de la Jangus, para quienes la conozcais). El caso es que cuando me lo dijeron ayer, me dió un alegrón, pero hoy cuando estaba en mis cosas me he puesto a pensar. La cosa es que hizo Derecho a curso por año, luego estuvo un año haciendo unas prácticas y viendo a ver qué hacía con su vida y justo al año siguiente se puso a piñón con las oposiciones.
Estamos hablando que cuando ella se puso con las opos yo todavía estaba en Bachillerato, y que desde entonces a estado a un ritmo brutal con sus oposiciones; con un ritmo brutal no me refiero a lo que yo hago: me levanto sobre las ocho de la mañana, desayuno, me ducho y con un poco de suerte a las nueve o así llego a la biblioteca, me voy de la biblioteca a la hora que me vaya, cuando me emboto (o cuando los perroflautas se ponen a tocar la guitarrita y a cantar flamenquito, como esta mañana... lo de "perroflautas" lo digo con todo el cariño del mundo, que conste), y muchos días, entre medias me tomo un descansito para tomarme un cafelito o algo. Dos tardes a la semana las pierdo completamente entre las clases particulares, el alemán y el inglés (a los que también les dedico tiempo que quito de estudiar oposiciones), salgo TODOS los fines de semana (de hecho mi proposito de Año Nuevo no fue dejar de salir, sino salir sólo un día del fin de semana, porque antes salía viernes y sábado, y si encartaban el jueves o el domingo, pues también); las otras tres tardes, se me van entre pitos y flautas y al final acabo sin aprovecharlas tampoco. Y los fines de semana... digamos que son un poco Jauja. Miro el email todos los días (varias veces) y me tiro en internet las horas muertas.
Pues bien, ella no hecía eso, sino todo lo contrario. Estudiaba como una bellaca, su descanso era las tardes que iba al preparador y como mucho los viernes iba a tomarse algo, pero se recogía generalmente no demasiado tarde, porque el sábado tenía que estudiar.
Bueno, pues se ha pasado nueve años con las oposiciones; siete años con las de Fiscalía/Judicatura y cuando ya no veía la luz al final de túnel se pasó a letrada, que evidentemente después de siete años con las de la Judicatura se las ha sacado con la punta de la nariz (con lo de "evidentemente" no estoy diciendo que sean fáciles, de hecho yo no me las sacaría ni en un millón de años).
Y ahora mi reflexión: ella ha estado a piñón, sin descanso, sin fines de semana... y ha tardadado nueve años. A mí, que me las estoy tomando de aquella manera ¿qué futuro me espera? (ya sé que las oposiciones de judicatura y de profesor no son lo mismo, y que para los suyo había tres plazas y para lo mío 65, pero tampoco nos las estamos tomando de la misma forma)

De todas formas, lo importante: FELICIDADES JANGUS, TÚ TE LO MERECES!!!!!