sábado, 31 de marzo de 2012

Vacaciones

En la última entrada escribí que la próxima parada está en Niedersachsen. Bueno, en realidad antes habrá una paradita técnica algo más al sur (y al norte). Mañana me voy a España (con tres diítas en la playa del Rincón) a pasar toda la semana santa. La segunda semana de vacaciones estaré en Londres y a la vuelta un no parar ni un segundo hasta julio (con un mayo de órdago entre intercambios, navegaciones, exámenes y evaluaciones finales). Con el tute que me he dado de corregir entre esta semana y la pasada lo bueno es que tengo las vacaciones para rascarme la barriga a dos manos (y lo haré, no os quepa duda).

Así que si veis que no aparezco mucho or aquí en una quincena será porque me estoy tostando en la Costa del Sol, porque estoy de fiesta con mis amigos en Córdoba o porque estoy en la capital el Támesis hablando inglés, pagando en libras y desayunando beans and blood pudding ;)

jueves, 22 de marzo de 2012

Próxima parada: OS

Como ya dije por aquí, el jueves pasado me planté en Hannover para hacer una entrevista de trabajo. El trabajo sería como el que hago ahora (profesor de español de instituto), pero menos clases a la semana (en principio pasaría de 27 a 18) y cobrando un poco menos (pero bastante más en proporción a la cantidad de trabajo).
No conté cómo me fue la entrevista para no gafarlo; aunque en realidad era bastante difícil gafarlo.

La entrevista tuvo dos partes con dos personas diferentes, la primera parte era en alemán con un señor del Regierungspräsidium (algo así como la Consejería de Educación) en el que me explicaba los detalles del trabajo y me preguntaba un poco por mi experiencia; casi desde el principio tuve la sensación de que en vez de una entrevista de trabajo estaba tomándome un café con un colega, muy relajado y al final incluso acabamos riéndonos. La segunda parte (mitad en alemán, mitad en español) fue con una señora que creo que es Fachberaterin de español (la que examina a los profesores en prácticas y decide si se pueden hacer finalmente profesores o no) y también me fue bastante bien.
Después de eso volví al primer señor a enseñarle el título y el CAP originales, y cuando nos estábamos despidiendo me dijo:
"Stellen Sie sich die nächste zwei Jahren in Niedersachsen vor"
Que en español significa algo así como "ya se puede ir haciendo a la idea de pasar los próximos dos años en Baja Sajonia".

Así que me quedé bastante tranquilo y con la sensación de tener los próximos dos años resueltos. Pero por más que miraba cada día el buzón no me llegaba la dichosa carta que me tenía que mandar con la aceptación de la plaza.
Hoy tampoco tenía nada en el buzón... pero sí en el buzón de entrada. Un e-mail fabuloso ofreciéndome una plaza en un Berufliches Gymnasium (como estoy ahora) en la tercera ciudad más grande de Niedersachsen, que tiene universidad y todo.
Así que ahora mi Hausaufgabe para el curso próximo es buscar una WG bien apañadita en la ciudad que vio nacer al hasta hace poco presidente de la Bundesrepublik Christian Wulff.

martes, 20 de marzo de 2012

Muela fuera

En el país en el que por un resfriado te dan una baja, por sacarte una muela del juicio (sin infectar ni nada, pero que estaba saliendo a lo cabrón) te dan siete días sin trabajar. Y ¿cómo lo sé? Pues porque mientras escribo estas líneas no me siento la mitad de la boca. Y menos mal, porque si no estaría rabiando de dolor.

Hoy a las ocho he puesto el último examen que me quedaba antes de las vacaciones, y cuando han acabado de hacerlo, me he ido raudo y veloz al maxilofacial (mi dentista decía que era muy complicado, que ella no me la sacaba, así me mandó al cirujano) a que me tumbe, me sede y me saque hasta las entrañas. Yo me imaginaba que sería algo así


Y sin embargo fue algo bastante diferente. Ni me dolió ni nada (bendito sea quien inventó la anestesia) y ahora mismo la verdad es que apenas noto nada. Eso sí, algo me dice que cuando se me pase la anestesia lo voy a flipar en colores.

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Será verdad?

Cuando estuve en Córdoba en las vacaciones, mi primo me preguntó que si iba a votar. Le dije que no sabía si iba a poder, que dependía de que me llegaran a tiempo los papeles o no.

Ayer fue 13 de marzo. En teoría el primer día para empezar a recibir las papeletas de voto por correo para quienes vivimos fuera de España. Cuando volví del trabajo tenía un resguardo para ir a Correos a recoger una carta certificada.

Tenía una ligera sospecha de lo que podía ser, pero no me lo podía creer. De todas formas no podía ir a recogerla hasta el día siguiente (es decir, hoy); así que me eché el resguardo al bolsillo del abrigo y no le hice mucho caso.

Hoy cuando lo he recogido no me podía creer quién me lo mandaba, nada más y nada menos que el mismísimo Francisco Ángel Blas Bravo (que dicen de Percival Manglano, pero que éste también tiene un nombrecito que se la trae). Y aún menos lo que contenía.


Ahora me toca a mí mandar las cosa a tiempo.

martes, 13 de marzo de 2012

Tú ya vas viendo

Cuando uno se va de casa una de las primeras cosas que hace es preguntarle a su madre cómo se hacen ciertos platos que sabe seguro que va a echar de menos. A lo que uno más le teme cuando hace esa pregunta es a la medida estándar de madre, tanto medida de tiempo como de cantidades: el típico "tú ya vas viendo".

- Pero mamá ¿cuánto le echo?
- Pues un puñao.
- Pero eso ¿cuánto es? ¿mucho o poco?
- Niño, tú echa y cuando veas que hay suficiente deja de echar.

O ya cuando uno se tira de cabeza a la piscina y enciende ese monstruo que vive bajo de la vitrocerámica llamado horno vuelve a hacer la consabida pregunta:

- Pero mamá ¿cuánto tiempo lo dejo?
- Pues miras de vez en cuando y cuando esté, lo apagas. Pero no abras el horno, mira por fuera que si lo abres se va el calor.

En esto pensaba mientras me hacía la comida de hoy. Que seguro que tiene un nombre y que alguien la habrá publicado alguna vez en internet, pero yo la he hecho así de forma espontánea.

Se necesitan una patata, un tomate grande, carne picada, aceite e hierbabuena.

Cubrís una fuente de horno con aceite, ponéis la patata cortada en rodajas muy finas, echáis la carne picada por encima y lo cubrís con el tomate pelado y cortado en cuadritos muy pequeños y le echáis hierbabuena por encima. Mientras hacéis esto, el horno ha estado encendido precalentándose a unos 200 °C.

Metéis la fuente en el horno y cuando esté listo lo sacáis y ¡a comer!
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Pero... ¿Cuánta carne picada echo? y ¿cuánto tiempo lo dejo en el horno?
Niño, no preguntes tonterías, tú ya vas viendo.

viernes, 9 de marzo de 2012

Es de día

Ahora mismo son casi las diez de la noche, así que obviamente ahora no es de día. Pero cuando me desperté esta mañana a las siete (no tuve clase a primera, así que me pude permitir ese lujo) ya era de día.

Llevo casi un año en el castillo (el 27 hará un año desde que salí de Hessental por última vez y le dije a la familia Leidig "Un placer haber compartido estos casi ocho meses con ustedes, pero el mundo gira y hoy estamos aquí y mañana allí. Hasta que el destino vuelva a cruzar nuestros caminos") y lo que más me sorprendió al principio es que me despertaba antes de que sonara el despertador, y era por la claridad que entraba por la ventana. Y es que amigos míos en aquellos entonces ya había empezado al primavera.

Pues bien, hoy al mediodía en un termómetro del centro del pueblo ponía que hacía 20 °C. Si bien es una exageración (camiseta, camisa, rebeca y abrigo a 20 °C y ahora mismo estaría derretido) es cierto que el tiempo está mejorando, que el frío (que este año ha durado bastante poco, por cierto) se está yendo y el sol cada día brilla un poco más.

A pesar de que esta semana me ha dolido la garganta como nunca en mi vida - pero la cosa ya va mucho mejor - y que desde que me he levantado de la siesta me duele la cabeza de una forma muy tonta; a pesar de esos pequeños dolores cotidianos - de los que si no me quejara no sería yo - ésta ha sido una muy buena semana. Lo mejor: las próximas tres semanas tengo cuatro horas menos de clase cada semana (los mayores hacen Abitur, léase "Selectividad") y después de esas tres semanas empiezan las vacaciones de Semana Santa y el periodo de reventar o morir: Casi 17.000 kilómetros (incluyendo 9 trayectos en avión) en 9 semanas. ¡ME ENCANTA!

lunes, 5 de marzo de 2012

Entrevistas de trabajo

Me quedaría corto si dijera que he hecho pocas entrevistas de trabajo en mi vida.

Contando becas, minitrabajos y trabajos de los que una persona puede vivir, recuerdo cinco entrevistas.

Las dos primeras fueron para irme con una beca de Auxiliar de conversación a EEUU. En la primera no tenía mucho interés, pero sí quería ir para que me sirviera de entrenamiento para la segunda, y ¡vaya si me sirvió! La noche de antes de la segunda entrevista me fui de cañas y por poco llego tarde a la entrevista. Pero al final me cogieron y me pasé un pedazo de año en un college de los bosques de Massachusetts empezando a enseñar español, aprendiendo a hacer cosas que aún hoy día uso en mis clases y comprobando que estar de Erasmus es una cosa y estar fuera es otra (aunque en muchas cosas coincidan).

La tercera entrevista de trabajo, estando ya en Córdoba, después de haber pasado un año en Massachusetts y otro en la cuenca del Ruhr, fue para dar las actividades extraescolares en un colegio cerca de mi casa. Digamos que al final las actividades extraescolares no me robaron tiempo para estudiar oposiciones, que es lo que estaba haciendo ese año.

Ese mismo año me crucé España de punta a punta para hacer un examen para entrar en una bolsa de sustituciones de Secundaria en La Rioja y lo conté en el blog.
Contra todo pronóstico en mayo de ese mismo curso me llamaron para hacer una sustitución en un pequeño pueblo y allí que me planté. Y trabajé seis días, me enganché a y desenganché de FoQ, viví en una pensión por primera vez en mi vida, comprobé que hay gente que canta cuando habla y no se dan cuentan y mientras tanto hice la cuarta entrevista de trabajo. Esta vez por Skype, porque era para una empresa en Gales. Creo que la empresa hacía algo así como investigar a al gente que echa curriculums para ver si lo que dicen es verdad, pero tampoco estoy muy seguro. En fin, el caso es que no me cogieron.

La quinta y última la hice a finales de ese mismo curso, en plenas oposiciones. Un viernes me planté en Madrid para hacer el escrito de las opos: por la noche fui bueno, repasé, me fui pronto a la cama y me levanté tempranito para hacer el examen. Al viernes siguiente me planté en Madrid para hacer la entrevista, pero como no tenía muchas esperanzas, me fui de cañas a Lavapiés con unos amigos de cuando estuve de Erasmus, volví en el último metro y apenas pude dormir antes de la entrevista. El tercer viernes fui a Madrid a hacer el oral de las opos. Gracias a esa quinta entrevista llevo año y medio en Baden-Württemberg.

El jueves que viene tengo la sexta entrevista. Me cruzaré media Alemania, haré la entrevista y volveré en el mismo día. Otras veces eso me ha dado suerte (cuando me planté en Logroño acabé de interino y cuando me planté en Madrid acabé dos años en BaWü). Pero para asegurarnos ¿se viene alguien de cañas el miércoles? :D

PD: No sé si lo había dicho por aquí, pero por si alguien no se había enterado, al final no me quedo para hacerme funcionario en este Land. Para poder optar a cualquiera de las vías (o incluso quedarme como profesor contratado) necesitaba estudiar otra carrera. Es decir, que para enseñar español necesito hacer hispánicas. Y la verdad es que la perspectiva de quedarme dos años en Alemania para hacer hispánicas no es muy halagüeña.

jueves, 1 de marzo de 2012

Pan ácimo

Estaba hoy almorzando tanquilamente pensando en mis cosas y viendo lo buenos que están unos macarrones con sofrito en vez de tomate frito cuando de repente me he acordado de que cuando el pueblo hebreo huyó de Egipto allá en los tiempos de Moisés tuvieron que cocinar pan ácimo - es decir sin levadura - porque tenían que salir corriendo y no tenían tiempo de que el pan subiera. Y esa huida de Egipto - el éxodo - es una de las bases de la religión judía.

Cuando como solo, pienso en cosas muy raras.

El caso es que me he dicho "si ellos lo hicieron, ¿por qué yo no?" (lo del pan ácimo, no lo de huir de Egipto y vagar cuarenta años por el desierto).

Y ya veis, yo que soy de cocinar sin ganas y comer sin hambre y me encanta guarrearme las manos, pues medio minuto después de acabar de comer ya estaba echando agua y harina en el vaso de precipitado mezclas de la cocina. Y un minuto después ya estaba mi pan ácimo haciéndose en el horno. Muchísimo antes de lo que habría estado un pan normal ya lo estaba sacando del horno.



Con esta pinta me lo he tenido que comer mientras escribía esta entrada