jueves, 14 de noviembre de 2013

Ripper street

Quedan diez días para el capítulo del 50 aniversario de Doctor Who (but who's counting?), que incluso se proyectará en algunos cines. Entre ellos en el Cinemaxx de Hannover. Yo no voy a verlo porque estaré en Ámsterdam; pero si tenéis cerca un Cinesa (España), un Cinemaxx (Alemania) o casi cualquier cine en el Reino Unido, vosotros sí que podéis ir a verlo. Más información aquí.

Pero hoy no vengo a hablar de eso. Entre que ya casi no me quedan uñas de esperar el nuevo capítulo de Doctor Who, y que no se sabe (o al menos yo no sé) cuándo empezará la nueva temporada de Sherlock, me encontraba yo huérfano de series. Y en esto que la página de la BBC, cuando te pones a visitar la página oficial de alguna de sus series, te recomienda otra series que a lo mejor pueden gustarte para quitarte el mono. Y van y me recomiendan Ripper Street.

Londres victoriano, acento británico, de la BBC y el fantasma de Jack el destripador por ahí pululando. Tardé cerocomadós en engancharme. Lo malo es que por ahora no se emite en España, así que vais a tener que verla en series [PUNTO] ly o seriesyonkis como he hecho yo comprarla en DVD; dentro de lo malo, lo bueno, es que la vais a ver en inglés por cojones riles.

La premisa de la serie: Whitechapel en el siglo XIX, seis meses después de los asesinatos de Jack el destripador. Los protagonistas son policías (más o menos) del East End (donde se encuentra Whitechapel).

Tiene todos los elementos de una serie policiaca: crímenes, policías que los investigan, oscuros secretos de sus protagonistas, dramas familiares y personales que envuelven a los hijos, un jefe de policía que estaría divorciado si entonces se pudiera, los superiores que no dejan a los policías hacer su trabajo... Y también todos los elementos de una serie histórica: inexactitudes. Pero ¿sabéis qué? Me encanta.

Como cada vez que empiezo a ver una serie, tiro de la Wikipedia para satisfacer mi curiosidad (¿cuándo aprenderé a dejarme sorprender?). No lo hagáis, dejaros sorprender.

Resulta curioso (sobre todo en los primeros capítulos) como resaltan cosas que hoy son cotidianas y que, algunas, empezaron en aquella época: la construcción del metro, el telégrafo, tener que ir a buscar a las personas en vez de llamarles, que no haya agua potable en las casas, etc.

Mi recomendación: hay que verla. A mí por lo menos me ha enganchado. Y sólo llevo la primera temporada.

A favor: A pesar de que los capítulos duran casi una hora (tengo la sensación de que hacen las series cada vez más largas), no se hace larga en absoluto. Los episodios mantienen la tensión durante todo el capítulo. No se pierde en absurdeces.

En contra: Están echando ahora mismo la segunda temporada en la BBC. Si sois unos agonías como yo, que me he visto los ocho capítulos e la primera temporada en tres días, no vais a poder hacerlo. Si sois unos frikis de la Historia y no comprendéis que en la ficción, la exactitud histórica no es esencial en absoluto, lo mismo os da un ataque (a ver, no es Wild Wild West, pero tampoco es un documental).

PD: Sí, ya sé que la entrada sobre Black Mirror iba antes, pero acabo de terminar la primera temporada de Ripper Street y me ha pillado en caliente