lunes, 9 de noviembre de 2009

Hace veinte años



Y para los que no habléis alemán os lo resumo:

Günther Schabowski: Se va a permitir la libre circulación entre la RDA y la RFA.

Periodista: Sí, ya bueno, pero ¿a partir de cuándo?

G.S.: Ya está preparado todo para empezar y... (busca entre los papeles) como no encuentro nada, pues desde ahora mismo.

Y por eso, ahora Antoñito se siente medio berlinés y cada vez que habla (u oye, o lee, o escribe) del muro se le hace un nudo en la garganta y se le enciende una medio sonrisilla.

Bueno, por eso, y porque me acuerdo de esto, de esto, de esto, de esto, de esto, pero sobre todo de esto... y por supuesto de esto otro.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Mi propuesta educativa

Seguramente casi todos hayáis oído algo sobre la propuesta del ministro de educación de ampliar la educación obligatoria hasta los dieciocoho años. La verdad es que hasta ahora que me he puesto a buscar un poco para escribir este post, no había leído las palabras exactas, así que estaba bastante cabreado (como me suele ocurrir cada vez que en España a cualquier ministro de educación sea del partido que sea se le ocurrre empeorar modificar el sistema educativo). Pues bien aquí mi propuesta.

Ya que con los nuevos grados el primer curso de la universidad va a ser muy parecido (sino común) en las carreras afines, es decir, las carreras de ciencias van a a tener el primer curso casi en común, las carreras de letras van a tener el primer cursos casi en común y etc. yo propondría un Bachillerato de tres años (vale, lo admito, la propuesta no es mía, la he copiado del sistema educativo alemán), porque os recuerdo que el Bachillerato es gratuito y la Universidad no (y dicen que va a ser todavía menos gratuita con los grados, pero eso está por ver).

Respecto a la obligatoriedad hasta los dieciocho, pues la verdad es que no estoy nada de acuerdo. Con lo que sí estoy de acuerdo es que hay que hacer algo con la Educación y en mi opinión, lo que hace falta es una reforma profunda (que también he copiado del sistema educativo alemán, es lo que tiene haber vivido allí, que uno coge lo bueno de los dos sitios). Mi propuesta seguramente hará que muchos se echen las manos a la cabeza y restaría votos, pero un buen gobernante hace con su pueblo lo que unos buenos padres hacen con sus hijos, no le da todos los caprichitos que quiere, hace lo que a la larga es mejor, aunque a corto plazo pueda parecer unos tiranos (además, de los padres hablo ahora después).

La propuesta es hacer aquí en segundo de ESO que hacen allí en cuarto de Primaria. Y eso ¿qué es? Pues cuando acaba el curso los niños no siguen todos juntos, sino que unos van a un tipo de institutos (sí, allí el instituo empieza en 5º) y otros van a otro tipo de institutos. Es decir los que quieren estudiar y valen para ello, van al Gymnasium y los que o bien no quieren o no valen van a la Realschule (el sistema es muchísmo mñas comlicado y tiene más variantes, pero lo he simplificado para no hacerme/hacernos la picha un lío).
Pues eso, lo dicho que los cafres sigan después de 2º de ESO, pero en otros itinerarios, no con un nivel más bajo, sino con otros objetivos. Si lo que quieren es trabajar, pues lo mejor es enseñarles un oficio, ¿de qué sirven niños hasta los diecisésis años dando por saco en una clase de Física y Química/Biología/Inglés/Lengua/Música/lo que sea, si además de no interesarles la clase lo único que hacen es molestar y no dejar trabajar ni al profesor ni a sus compañeros? La diversificación que funciona no es hacerle una adaptación curricular a cada niño, sino separar a los que valen para estudiar de los que valen para otras cosas y poner a cada uno en su sitio. Pero ¿quién decide si el niño sigue por la vía más académica y por la vía más práctica?

Cuando se os rompe el coche y lo lleváis al taller ¿le decís al mecánico cómo tiene que hacer su trabajo? Si alguien se le infecta el apéndice ¿va al cirujano y le dice que, como es su apéndice, tiene derecho a decidir si se lo extirpan o no? Pues señores, los profesionales de la educación son los maestros y profesores, no los padres. Y si a un padre o una madre le preocupa que a su niño se vaya a traumatizar por estar en una u otra clase, pues le dan por culo se jode que sepa que si en vez de al maestro a quien hace caso es a su niño le está haciendo un flaco favor tanto a su hijo como a sí mismo. Os recuerdo lo que he dicho antes, unos buenos padres no se doblegan ante sus hijos y les dan todos los caprichitos del mundo; unos buenos padres educan a sus hijos, les ponen normas y les enseñan lo que está bien y lo que está mal, les dicen no cuando les tienen que decir no y les dicen cuando les tienen que decir sí; pero claro es más fácil callarles dándoles todo lo que pidan y defendiéndoles siempre que educarles, implica menos tiempo y esfuero.

En resumen: Bachillerato más largo (o que al menos el primer curso de la Universidad sea más específico); separación más temprana; dar todo el poder de decisión a los docentes, que son los ÚNICOS profesionales de la educación (ni ministros, ni investigadores, ni psicopedagógos, ni liberados sindicales están al pie del cañón con los alumnos todo el día).

viernes, 6 de noviembre de 2009

Ida y vuelta en 24 horas

Ida y vuelta en 24 horas, sí, pero ¿adónde? y ¿desde dónde? Porque si es ida y vuelta al mercadona de tu barrio en 24 horas (22 horas 45 minutos para ser más exacto) pues ya te vale, hijo, que los he visto mpas rápidos... y estaban muertos.
Pues no, no ha sido al mercadona, ha sido desde Córdoba (¿cómo no?) y hasta Logroño, como las burbujitas. Que oye, si vives en Filadelfia y estás tan ocupadísimo que no actualizas tu blog, a lo mejor te parece poco, pero para los que hemos vuelto a casa es un pasote. (Y yo estoy reventao).
Y eso ¿pa qué? Pues mira, casi que par aechar el rato, pero bueno, el tiempo lo dirá; el caso es que en realidad ha sido para hacer un exámen para entrar a formar parte de una bolsa de sustituciones de secundaria (sí señores, me he cruzado España entera, para que a lo mejor, puede ser que me metan en una bolsa de trabajo, de la que con muchsísima suerte me llamen de aquí a que se apague el Sol y de esa forma adolescentes encabronados puedan pasar del profe de inglés con acento raro... y yo cobrar por ello, que es el quid de la cuestión). La cosa fue más o menos así:
A las 7 de a mañana me cogí mi tren a Madrid (por lo menos viajé en Preferente con precios de Turista... si al final todo son ventajas), allí me cogí mis metros y llegué en diez minutos (chispamásoménos) a Avenida América y hora y media después (más aburrido que una ostra) me puso rumbo a Logroño, sentado justo al lado de Polanco (¿pero este hombre no se había muerto? Pues no, pero ahora va de incógnito y viaja de Madrid a Soria en ALSA); menos mal que el día de ants me bajé los podcast del Monaguillo y el viaje se me hizo más soportable (a lo mejor la gente pensaba un poco raro de un tío que se descojona el solito... pero peor pensarían si supieran de los pegos que me reía).
Bueno, el caso es que al final llegué a la ciudad de los menos mil grados y los vientos de 800 km/hora, me tomé un cafelito en el pato borracho y me fuí pa la EOI a hacer el exámen. Y el exámen ¿cómo fue? eso es lo de menos... bueno, en realidad no fue tan mal, la cosa es a ver qué es lo que consideran apto y no apto, de todas formas creo que en general bien. Y cuando acabé me fuí a la estación de autobuses a esperar otra hora y media a que saliera mi autobús. ¿Y cómo? Pues nada, frikeando, vaya que me puse a leer "Breve historia del Tiempo" (culto que es uno), y se me sienta al lao el típico viejo de pueblo norteño se saca su minipuro y se pone a fumar. ¿Habéis olido alguna vez un puro mientras alguien se lo fuma? Pues es vomitivo, vaya que me empezaron a dar arcadas, me metí al recibidor de la esación y allí entre una ancianita "adorable" que miraba sospechando de todo el mundo y un montón de humahuqueños seguí con los quarks y los agujeros negros. Cuando dieron las siete, me monté en el bus y seguí con el Monaguillo (mala idea, acabé un poco jarto), me medio dormí un rato (todavía no sé cómo) y a las once llegué a Madrid.
Allí me tomé una cervecilla con unos amigos, por poco pierdo el bus de vuelta pa Córdoba (bueno, en realidad no, llegué con veinte minutos de margen a la estación; pero eso para la mayoría de mi familia provoca reacciones como "¡¡¡¡PERO BUENO, QUE POR POCO LO PIERDES!!!!!!, por eso es mejor a veces simplemente no decir nada).
Y nada, poco antes de las seis llegué de vuelta a Córdoba y de vuelta pa casa. Que triste es volver a casa y ver cómo la gente vuelve de juerga tó borrachos y tú con la cara de perro y cansado hasta decir basta con tu mochila, lo único bueno es que después de dormir igual que los borrachos (desde por la mañana emprano hasta mediodía) por lo menos no tengo resaca.