jueves, 27 de octubre de 2011

Residente alemán

Pues desde esta mañana (y con casi catorce meses de retraso) ya estoy inscrito en el Consulado de Stuttgart. Y esto, como todo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

Inconveniente: No puedo votar en las municipales de Córdoba (os recuerdo que desde el 28 de enero de 2011 los españoles residentes en el extranjero tenemos prohibido votar en las elecciones municipales, a cabildos insulares, al consejo del Valle de Arán y a las Juntas Generales del País Vasco. Click y la modificación aquí). Aunque teniendo en cuenta el cariz que está tomando el ayuntamiento de mi ciudad y que el próximo Juan Antonio Roca (amigo y compañero de póquer del Juan Anonio Roca real) dirige la segunda fuerza más votada, no sé si quiero seguir formando parte de ese circo.

Ventajas: El DNI me caduca el 26 de diciembre, lo voy a renovar nada más llegar a Córdoba porque he cambiado (oficialmente después de seis años) el domicilio; os recuerdo que la renovación por cambio de domicilio es gratuita. Además, a lo mejor puedo votar en las elecciones andaluzas de marzo (marzo si no las adelantan, claro). Y si se me pierde el DNI o el pasaporte los puedo renovar en el consulado.

Inconveniente (puramente sentimental): sigo siendo cordobés, nada ha cambiado, sigo sin pronunciar las eses finales de palabra cuando no estoy dando clase (y nunca lo haré), me sigo muriendo por un vargas (con R, llamado "tinto de verano" para los no cordobeses) a las dos de la tarde en la Corredera, y cada vez que tomo salmorejo o flamenquín mis papilas gustativas tienen una erección (a su manera); y sin embargo, eso ya no se reflejará en ningún sitio.

Ventaja: Hoy no he ido a trabajar, sino que me he tenido que plantar en Stuttgart para registrarme(ergo me he levantado una hora más tarde, pero ayer me acosté dos horas más tarde de lo normal, así que no cuenta); de propina me he dado una vuelta por el centro y he acabado comprándome un peluche para no seguir tirándole mis calcetines a los alumnos (lo creáis o no, es una técnica pedagógica que nos enseñan en los cursillos de profesores). Además he comprado dólares.

Que ¿para qué quiero dólares? Porque mañana me voy una semanita de vacaciones a ¡¡¡¡¡¡¡SAN FRANCISCO!!!!!!!!!!

Nos vemos a la vuelta.

Sed felices

domingo, 23 de octubre de 2011

Otro finde

El tiempo pasa sin prisa, pero sin pausa, a pesar de que según Einstein sea relativo... y yo me lo creo un poco. Decía Einstein, para explicar su teoría de la relatividad especial a profanos como yo, que es muy sencillo eso de entender y explicar que la velocidad del paso del tiempo es relativa. Él lo explicaba con las siguientes palabras:
Pon la mano en un horno cliente durante un minuto y te parecerá una hora. Siéntate junto a una chica preciosa durante una hora y te parecerá un minuto. ESO es la relatividad.
Pues algo así me ha pasado este fin de semana.

El viernes nada más terminar de trabajar escribí la última entrada del blog (la que podéis ver un poco más abajo), ví un rato la tele, cené, chomineé un rato en internet, (re)descubrí blogs y de hecho me quedé leyendo uno hasta las 2 y pico de la madrugada. De ése voy a copiar parte de una entrada a la que llevaba mucho tiempo dándole vueltas en la cabeza, yo quería escribir una entrada parecida (¿qué digo una parecida? quería escribir ESA entrada), pero la autora la ha escrito con mucha más maestría que yo. Os copio aquí un fragmento con el que los lectores de blogs (y muy en especial los blogueros) quizá os sintáis identificados:
Se llega a leer un blog por caminos inescrutables: porque un amigo ha abierto uno, porque alguien te ha recomendado otro, porque haces una búsqueda en google y te sale como una de las primeras opciones, porque lees un comentario que te llama la atención en algún otro blog y quieres saber quién hay detrás de esa opinión, porque te obsesionas con un tema y rebuscas en la red para saber que se ha escrito sobre ese tema…y se llega saltando de uno a otro en una espiral en la que como no hayas dejado miguitas (en este caso lo metas en favoritos o en el Reader) está complicado que seas capaz de volver a llegar.
Además, algo que me llamó enormemente la atención fue que, si os fijáis, escribe entradas casi cada día, y no son entradas que sean un churro, muy cortas o muy descuidadas. Son entradas que se tardan más de una hora en escribir (los blogueros sabéis lo que se tarda en escribir una entrada, y más si se ponen fotos y enlaces, como tiene casi cada entrada).
El trabajo de mis sueños no es ser profesor - aunque sea algo que me gusta y mucho - el trabajo de mis sueños es ganarme la vida escribiendo, sin embargo es sólo eso: un sueño. Y mientras haya que pagar facturas y la harina y la levadura no sean gratis, mejor tener un trabajo que dé dinero. Decía un escritor famoso (creo que Luis García Montero, pero no estoy seguro): si quieres vivir de la poesía, búscate un buen trabajo.
Pero, en fin, que Umbral fue a la tele a hablar de su libro y yo he venido a hablaros del finde y al final me voy por los cerros de Úbeda.

El sábado por la mañana estuve preparando las clases de mañana, y me embalé y preparé incluso algunas clases para después de las vacaciones - porque os recuerdo que dentro de dos semanas por aquí tenemos vacaciones :) Así que por la tarde acepté la invitación del profe nuevo que vive en Schwäbisch Hall y allá que me fui. Estuvimos de cenita española en su casa (tortilla de patatas rica rica rica delicious) y luego nos fuimos a explorar la vida nocturna de Schwäbisch Hall. Y con "explorar la vida nocturna" quiero decir: fuimos a un bar, nos tomamos un gin tonic y nos volvimos a la casa. Allí estuvimos viendo videos de los carnavales de Cadiz y de Pasapalabra y ya llegó un momento en el que decidimos que teníamos suficiente, así que nos fuimos a dormir.

Y ya esta mañana, hemos hecho el alemán. Y ¿qué es hacer el alemán? Pues fácil. Los domingos por la mañana los alemanes desayunan. Pero no desayunan un café y tostadas, no. Se van a la cafetería y empiezan a comer hasta reventar. De hecho el desayuno tradicional es éste, pero nosotros decidimos que la mañana del domingo no era el mejor momento de meternos medio litro de Heffeweizen, dos salchichas con mostaza y un Bretzel; así que nos decidimos por un punto intermedio que incluía huevos revueltos, café, bacon, embutidos y diferentes tipos de pan. Después de eso, me volví a Öhringen, donde habíamos quedado algunos de los espñoles que vivimos aquí. De hecho, sólo conocía a tres de los que estaban, así que ahora el círculo de españoles en Hohenlohe se va abriendo, e incluye a familias con chiquillos y todo. Definitivamente, estamos colonizando Alemania.

Y ¿a qué venía lo de la Teoría de la Relatividad del principio? Pues que un lunes con ocho horas de clase sin parar parece un minuto con la mano metida en el horno, y todo un fin de semana en buena compañía, con gente con la que, a pesar de apenas conocer de nada, te unen tantas cosas que con una mirada o con un gesto ya basta para entenderos, parece una hora junto a una chica preciosa.

Y en esas estamos.

viernes, 21 de octubre de 2011

ETA anuncia que...

Ésta es la entrada que más me ha costado escribir y publicar en todo el blog; tenlo en cuenta cuando la leas, y sobre todo cuando comentes si quieres comentar.

ETA anuncia el "cese definitivo de su actividad armada".

No habría nada que me gustara más en este mundo que el hecho de que Pablo y Ángela (y todos los que quedan por venir) conocieran ETA sólo por los libros de historia, que nunca vivieran un julio de 1997 como el que nos tocó vivir a nosotros, que cuando oyeran la expresión "bomba lapa" tuvieran que preguntar qué significa, que no lo supieran por verlo una y otra vez en el telediario a la hora de comer. Ojalá sea verdad.

Pero me cuesta creérmelo. Ojalá me tenga que comer mis palabras. Me encantaría. Serían las palabras que con más gusto me tragaría en toda mi vida. Pero para una generación como la mía que vivió su infancia y su paso a la adolescencia con demasiados almuerzos escuchando la misma apertura del telediario; para una generación que creció sabiendo que hay gente que cuando mira debajo del coche no es para buscar escapes de aceite; para una genereación que con sólo trece años escuchó a un país entero gritando al unísono "aquí tienes mi nuca"; para alguien de esa generación es fácil pecar de exceso de cautela, comprendedlo.

Es cierto que quienes tienen tan sólo 5 ó 10 años menos que yo no tienen tan presente a ETA en su subsconciente; es cierto que hace ya bastante años que su número de asesinatos ha disminuido mucho, y que hace tiempo que en España no existe el miedo al terrorismo que hubo desde finales de los 70 hasta ya entrado el siglo XXI. Pero os repito, dejadme ser escéptico, me lo merezco por haber llegado a casa del colegio demasiadas veces siendo tan sólo un niño para oír la música del telediario e inmediatamente después la frase del presentador diciendo "ETA ha vuelto a matar". Me lo merezco por quedarme sin habla y casi sin respiración la primera vez que ví este corto de Javier Fesser.

Hay quienes opinan que quienes no acaban de creerse lo del fin de ETA simplemente quieren sacar un beneficio político de cara a las elecciones, sobre todo un beneficio político para la derecha. Ayer unos de los primeros artículos que leí después de enterarme, fue en el periódico El País, periódico que creo que está libre de toda sospecha de apoyar a la derecha española, os lo recomiendo, aquí os dejo el enlace.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Vuelta a la realidad a dos semanas de las vacaciones

La semana pasada estuve de baja porque estuve malo... pero sobreviví, así que esta semana ya estoy de vuelta en el curro.

Lo cierto es que entre que se ha acabado esa semana de psuedovacaciones (en la que no podía respirar por la nariz y daba igual lo que hiciera me fatigaba enseguida, pero tampoco era como para no poder salir de la cama... pero casi sí de la casa) y que el otoño ha llegada de repente (en serio, ayer un alumno me dijo que hacía un tiempo buenísismo, porque el sol se podía intuir entre las nubes, aparte lleva todo el día lloviendo). Tengo unas ganas enormes de que llegue el viernes que viene para irme de vacaciones.

Y poco más hay que contar. Sin novedad en el frente. Bueno sí, el sábado estuve en Stuttgart y es una ciudad que cada vez me gusta más (pero es que al principio no me gustaba lo más mínimo, así que tampoco tiene mucho mérito).

El sábado queríamos ir a inscribirnos al consulado porque habíamos oído (y con "habíamos" quiero decir "yo había" y arrastré al resto) que este fin de semana estaba abierto para pedir el voto por correo (por cierto ¿alguien sabe cómo ha ido lo de los avales para los partidos minoritarios en Córdoba? ¿se presentará Sandokán a Presidente del Gobierno?). Así que después de comprar un libro y tres juegos de mesa (vivo solo, pero si algún día se me desdobla la personalidad me voy a montar unas fiestas conmigo mismo de órdago), nos plantamos en la montaña en la que está el Consulado. Pero nada, el caso es que me lié de mala manera y al final allí no estaba ni el Tato. Por lo menos eché el día con Sonia, Paloma y Cris en Stuttgart, comimos en un mexicano del centro, vimos la manifestación del 15 de octubre (cada vez estoy más convencido de que a los alemanes ya se les ha olvidado lo que es una manifestación ¡con lo que ellos han sido!), nos tomamos un cafelito y al final cada mochuelo a su olivo. Y así es como he pasado el fin de semana. Bueno, así y en twitter, que cada día lo uso más.

PD: Mentira, sí que me ha pasado increíble, de eso que cuento y te caes para atrás de la silla. La primera vez que vine a Alemania fue en septiembre de 2005 y me quedé hasta el 1 de agosto del año siguiente; la segunda vez fue entre septiembre de 2008 y me quedé hasta junio del año siguiente; la tercera vine en septiembre del año pasado y aquí sigo desde entonces. En todo este tiempo, el lunes descubrí algo que no pude dejar de comprarme, estoy como un niño con zapatos nuevos (aparte también tengo botas nuevas, que hay que calzarse en condiciones para el invierno). Esto que he encontrado es esto.

viernes, 14 de octubre de 2011

Sistema electoral alemán

NOTA: ENTRADA NUEVAMENTE EDITADA

Como bien sabéis soy profesor. Así que me voy a poner didáctico, hoy toca una clase sobre los entresijos de la política en este país llamado Alemania, que me acoje de forma interrumpida desde 2005, que ya va siendo hora de que este blog además de proporcionar horas y horas de entretenimiento (o de pierdetiempo, según se mire), también proporcione un poquito de formación.

El caso es que ayer estaba en twitter y @be_agua me preguntó si conocía alguna página o algún enlace que explicara más o menos de forma clara y sencilla cómo funciona el sistema electoral alemán. Además he oído por ahí que a uno de los candidatos a la presidencia le gusta mucho, pero tampoco estoy muy seguro de que lo conozca realmente (que oye, lo mismo nos sorprende a todos y resulta que hay un político que se informa hantes de hablar ¿quién sabe? ;-P ).
Tengo que alcarar que ni el sistema electoral ni el sistema educativo alemanes son sencillos de comprender, así que mucho menos son sencillos de explicar. Busqué y rebusqué durante por lo menos 40 segundos, y entonces como no encontre nada, decidí enriquecer un poquito esta red de redes conocida como internet, he hice un pequeño documento explicándolo. Lo podéis encontrar aquí.

Pero como sé que no sois mucho de pinchar enlaces, y que se abra un documento pdf y poneros a leerlo, pues os lo pego aquí debajo por si os interesa:

SISTEMA ELECTORAL ALEMÁN
Los sistemas electorales alemán y español son muy diferentes. Aquí voy a intentar aclarar algunas de estas diferencias.

¿Siguen todas las elecciones el mismo sistema electoral?
No. Si bien la mayoría sí siguen el sistema de dos votos que explicamos aquí, algunos estados (Länder) tienen otro sistema electoral en sus elecciones propias, es decir, en las elecciones al Landestag (algo parecido a las elecciones autonómicas de España).
Para las elecciones al Bundestag (equivalente al Congreso de los Diputados) sí siguen todas las circunscripciones, independientemente del Land en el que se encuentren el mismo sistema.

¿Eligen los ciudadanos a todos los miembros del Parlamento Federal?
No. Los ciudadanos eligen sólo a los miembros del Bundestag; a los miembros del Bundesrat (cámara de representación territorial, pero diferente de nuestro Senado) los eligen los diferentes Landestag. Eso trasladado a España supondría que a los senadores sólo los elegirían los diferentes parlamentos autonómicos.

He oído que las listas no son abiertas ni cerradas sino todo lo contrario ¿es cierto?
Más o menos. Cada elector tiene dos votos: Uno para un candidato (Erststimme) que representa a su circunscripción en el Parlamento y otro para un partido (Zweitstimme).
Sin embargo, los candidatos del Erststimme los imponen los partidos, con lo cual los electores están eligiendo a alguien previamente designado por el partido.
Pero hay una excepción. Cualquier ciudadano mayor de edad que obtenga el apoyo de 200 personas (200 avales que se llaman en España) puede presentarse como candidato independiente a representar su circunscripción. Lamentablemente, eso es algo tan legal como utópico, nunca se ha presentado nadie como independiente y ha conseguido llegar al Parlamento.

Sigo sin aclararme, ¿cuál es la diferencia entre Erstimme y Zweitstimme?
Cada una de las 299 circunscripciones manda al Parlamento al candidato más votado (algo parecido a lo que ocurre en países anglosajones como Reino Unido y EEUU) en el Erststimme. Pero aún quedan muchos sitios por rellenar hasta llegar a los 598 (de hecho, la mitad). Para eso está el Zweitstimme.

Ejemplo: El partido A saca un 40% de los votos (entre Erststimme y Zweitstimme en el Zweitstimme, que para eso sirve), le corresponden un 40% de los asientos (es decir, 240) y el partido B saca un 20% (entre Erstimme y Zwetstimme en el Zweitstimme, que para eso sirve), le corresponden un 20% de los asientos (es decir 120). En el Ertstimme el partido A ha conseguido 196 diputados, los otros 44 hasta llegar a 240 los designa el partido. El partido B ha sacado 132 diputados en el Erstimme, aunque eso supone más del 20%, al ser candidatos elegidos directamente por el pueblo, los 132 diputados se quedan en el Parlamento. Esos 12 que “sobran” se conocen como Überhangmandate.
Esto hace que siempre haya algún parlamentario más de los 598 que en principio ocupan el Bundestag; de hecho, legalmente puede haber hasta 299 diputados de más (es decir un total de 897 diputados), pero aunque en teoría es posible, en la práctica ese descuadre de candidatos y proporciones es imposible (y más teniendo en cuenta el límite del 5% para acceder).

Ya he visto que no todos los candidatos (Erststimme) necesitan un partido, pero ¿necesitan todos los partidos un candidato en cada circunscripción?
En absoluto. De hecho algunos partidos minoritarios se presentan sólo para el Zweitstimme y sólo en algunas circunscripciones.

Creo que más o menos entiendo cómo va esto, si luego me surge alguna duda ¿te puedo preguntar más?
Pues felicidades si lo has entendido todo, yo he necesitado tres años viviendo en este país y todavía no me aclaro del todo :-P
Claro que puedes preguntar, me puedes encontrar en twitter, soy @afra84. Y los lectores del blog podéis usar los comentarios, que para algo están.

martes, 11 de octubre de 2011

Enfermito

Mis entrada cada vez se espacian más en el tiempo. Será que cada vez tengo menos tiempo y menos fuerzas (o que a veces eso de priorizar el tiempo no es lo mío). El caso es que esta semana voy a tener mucho tiempo pero pocas fuerzas, eso sí).

La semana pasada ya emepzó el otoño (lo que en España, al menos en Córdoba, se considera invierno, de hecho); así que, como viene siendo tradicional cada otoño, cogí un poco de frío; nada grave en realidad, carraspera y algunos mocos. Pero el fin de semana fui a casa de una amiga a vernos todos los profes vistantes del año pasado que quedamos aquí y a que nos informara de lo que ella ha hecho para poder quedarse aquí (ella tomó ya el año pasado la decisión que yo acabo de tomar, asínque así que empezó a moverlo todo mucho antes que yo). Y claro, cuando uno se va de viaje pues lo normal es que le bajen las defensas (he de decir que en linea recta vivimos a unos 100 kilómetros, pero en llegar a su casa desde la mía se tardan más de dos horas). Así que ya acabé de ponerme malo del todo.

El caso es que el lunes fui a trabajar y dí mis ocho horas del clase del tirón como un campeón (bueno, como un campeón no, que me faltó sólo ver dragones volando por la clase, pero ese es otro tema), y justo después de la última clase me fui al médico, que me dió la baja para lo que queda de semana (y menos mal, porque hoy estoy incluso peor que ayer). Así que ahora mucho té, mucha cama y mucha sopita y unas croquetas de chuparse los dedos que me he hecho hoy.

Os hablaría del finde en el Brenz, pero el cerebro no me da para tanto, sólo diré que me lo pasé superbien (el finde he estado más incubando que malo) y que ya tengo las cosas sobre quedarme más o menos claras. Y ya otro día contaré más detalles sobre la (escasa) vida nocturna de Heidenheim y la animada vida diurna que tuvimos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Alea Iacta Est

Pues sigo sin estar seguro de si me quiero quedar o no. Y al igual que cada vez que tomo una decisión (por nimia que sea) tengo la sensación de haber tomado la decisión errónea (pero igual os digo que si hubiera tomado la decisón contraria, la sensación sería a misma).

Ya comentaba por aquí el otro día que existe la posibilidad de alargar la estancia por estos lares MUCHO (¿demasiado?) más de lo previsto cuando me vine. Pero para eso tendrían que reconocerme los títulos y cursos que he hecho y la experiencia docente y no se qué más (además de hacer exámenes y Lehrproben). Y ahí está el quid de la cuestión, en el "no sé qué más".

Como no tenía muy claro qué tenía que hacer o con quién tenía que hablar (y que se abran las puertas del infierno si alguien en el instituto lo sabía, porque les pregunté a todos) pues les escribí un correo a las que nos dieron el curso de formación el año pasado. Y este jueves me contestó la que está más metida en el ministerio, diciéndome con quién tengo que hablar y qué le tengo que pedir. Pero claro, que hable con él mi jefe de estudios mejor que yo, para que quede meridianamente claro que la escuela me apoya y que quieren que me quede. Así que en esas estamos; ayer me tiré a la piscina y le dije a mi jefe de estudios que llamara. Hoy no le he visto, así que mañana le preguntaré si ha llamado y si me dice que no, le digo de llamar los dos juntos (sí, ya se que le tendría que haber dicho eso desde le principio, pero bastante tengo con haber tomado la decisión de empezar a mover todo, como para encima pensar con claridad, coherencia y raciocinio).

Y por supuesto, no todo podía ser tan bonito, que esto no es un anuncio de compresas. En parte (una parte muy grande, pero muy que muy grande) me ayudó a decidirme el tiempo. El año pasado por estas fechas me estaba pelando de frío y casi había gastado el chubasquero de tanto usarlo. Este año estaba haciendo un sol de órdago, hemos superado cada día los 20 ºC y no parece que sea otoño... o no parecía hasta hoy.

Como el tiempo ya no tenía que animarme a nada, por supuesto hoy ha vuelto el frío, ha estado lloviendo a cántaros, y cuando he cogido la bici después de las clases me he dado cuenta de que el suelo estaba lleno de hojas amarillas (y puedo prometer y prometo que ayer no estban ahí).

¿He tomado la decisión correcta? No lo sé. Pero al menos he tomado una decisión importante, que ya iba tocando.

lunes, 3 de octubre de 2011

NRW

Hoy vuelve a ser lunes, pero el cuerpo no me piede tierra. Me pide salsa :-P

Hoy es 3 de octubre, fiesta nacional alemana. Y no, no es el aniversario de la caída del muro. Ese día es el 9 de noviembre, pero como ocurrieron también más cosas pues el festivo nacional es hoy. Eso significa que hoy no he trabajado. Por eso este fin de semana he vuelto la vista atrás y me he ido de puente a Colonia/Bonn y a Dortmund/Düsseldorf.

El viernes después del trabajo, volví a casa, hice el equipaje, hablé con mis padres y me monté en un tren. Seis horas y dos trasbordos después estaba en Colonia con Sonia. Después llegaron Tere, Iza, la catedral (impresionante como siempre), un ratejo de crítica (constructiva, por supuesto, guiño-guiño-codazo-codazo) y al rato ya estábamos soltando las cosas en el hotel y en busca de nuestras Kölsch.

El sábado fue un día totalmente intenso. Por la mañana tocó un poco de turismo comercial y gastronómico. Desayunamos, fuimos a la tienda de colonias (en serio la colonia de perfume se llama así por la ciudad de colonia), Iza se compró un móvil (ya es toda una alemana) y visitamos la catedral. Impresionante como nunca. Mirad que he ido veces a la catedral de Colonia, pero esta vez tenía nosequé que me sobrecogió de verdad.
Después de eso pusimos rumbo a Bonn. Este año la fiesta de la Reunificación se celebraba en Bonn, en lugar de en Berlín, así que había un montón de tenderetes de los diferentes ministerios, el Bundestag y el Bundesrat, el gobierno (así, en general), y varias ciudades de Renania (porque además celebraban el día de Renania, que resulta que es el 23 de agosto, pero cada año lo celebran cuando les da la gana). Y ¿qué había en los stands? Pues de todo: información, cuadernos, bolis, libretas, post-it, posters, etc, pero sobre todo bolsas de tela. Hay quien dice que tengo una obsesión algo extraña con las bolsas de tela, yo no sé por qué, el caso es que tan sólo cogí seis bolsas de diferentes puestos.
Después de arrasar en todos los puestos y de ver un poco más de Bonn, sus festolinas, y la casa de Beethoven, volvimos a Colonia, recogimos a Tere y nos fuimos a la fiesta de despedida de Javi. Pero como dormíamos en Dortmund, pues sólo estuvimos un ratillo. Para quien no lo sepa, entre Colonia y Dortmund hay casi una hora cuarenta minutos de tren, y luego además teníamos que llegar a casa de Iza.
El domingo tocó visitar Dortmund, donde también estaban de fiesta con puestos en la calle y tal, también tocó entrar un minutito al Primark y perder el sentido del tiempo. Y estaba todo llenísimo de gente (las calles, los puestos y el Primark). Se nota que no es normal que a principios de octubre estemos por estos lares por encima de 25 ºC y con un sol que alegra el día.
Después de Dortmund, fuimos a concer Düsseldorf, con su torre de televisión que es un reloj de lucecitas, con la Kö y por supuesto con su Bolkerstraße, la barra de bar más larga de Europa, y en donde entre bares, pubs, discotecas y otros antrazos se esconde el mejor codillo de toda Alemania (el mejor del mundo me atrevería a decir). Ni qué decir tiene dónde cenamos.

Y después de eso, poco más. Ya de vuelta en casa de Iza jugamos un rato a las Feiglingcartas (variante MUY libre del Jägeruno, pero con el mismo espíritu) y a la cama que al día siguiente a la mayoría nos esperaban más de seis horas de tren.

NOTA: Sí, la entrada tiene fecha del tres, aunque hoy sea cuatro. Es que por primera vez he empezado a escribir una entrada, he guardado el borrador, y después me he acordado de seguir escribiendo y de publicar al día siguiente.