sábado, 25 de junio de 2011

Fin de las vacaciones

Siento no haberme pasado por aquí desde hace más de dos semanas. Pero es que he estado de vacaciones en Córdoba, y ahora que empiezan las vacaciones aquí, se me acaban a mí. Sí señoras y señores vuelvo al curro pasado mañana (y oficialmente mañana)... y creo que van a ser las cuatro semanas y media más largas de todo el curso.

¿Y qué he hecho que he estado tan ocupado como para no poder actualizar? Pues básicamente vaguear y mucho. Además de corregir los exámenes de casi tres clases (sí, no he acabado de corregir todos los exámenes que me traje, lo sé, soy lo peor). Bueno, pero mejor vamos por partes.

Desde el domingo tarde que llegué hasta el martes después de comer estuve en el Rincón de la Victoria, disfrutando un poco de la playita, que después de San Sebastián y Hamburgo me quedé con muchas ganas de playa (pero bueno ¡¡yo con ganas de playa!! ¡¡¡¡¡quién me ha visto y quién me ve!!!!!!). El martes por la noche tuvimos cenita familiar de esas ligeritas que cuando acaban no te puedes levatar de la silla, con mis dos sobris, que están pa comerselos.

El miércoles por la tarde hice el examen oral de alemán de la EOI (del que esta semana han salido las notas y he aprobado, así que para septiembre sólo tengo el escrito, que no pude hacerlo porque estaba en Öhringen, y menos mal porque me acabo de enterar que los libros de lectura son obligatorios).

Después de hacer el examen, esa noche recogí a dos canadienses, amigos de Elena (una amiga de la facultad) y los llevé a su piso y el jueves salimos la gente de la clase con los canadienses y ¡oh sorpresa! acabamos en el Long Rock (antes de pasar por La Espiga, por supuesto).

El viernes por la noche me fui de senderismo (sí, por la noche) por la sierra con unos amigos y acabamos a las dos de la madrugada. Menos mal que fue de noche, porque estas dos semanas me he enterado a base de bien de que el verano ya ha llegado a Córdoba (y por lo visto mañana suben las temperaturas, pero no sé ya cómo van a subir más porque por ejemplo ayer teníamos 43 ºC a las ocho de la tarde).

El sábado por la tarde fui a una boda y después hicimos kukibotellón (es decir botellón en el piso de kiko) y acabamos ¡como no! en el Long Rock, bien es cierto que no llegamos a oir el My Way, pero sí bailamos el New York New York, y eso ¿qué significa? pues que si bien no llegamos a cerrar el local, sí que volvimos a casa cuando los panaderos ya hace un buen rato que han sacado la primera hornada.

El domingo hizo mi hermana sus oposiciones y después nos fuimos a comer al campo como viene siendo la tradición desde que se hicieron las primeras oposiciones de mi generación en mi familia hace ya ocho años (creo que el hecho de que desde hace ocho años cada junio alguien de mi familia haga unas oposiciones da una ligera idea de la opinión que hay en mi familia de los funcionarios) y acabé volviendo a Córdoba tardísimo, así que no pude hacer todas las cosas que quería hacer ese día.

La siguiente semana estuvo mi sobrina en casa todas las mañanas, así que me ha ocupado la mayor parte del tiempo. Sin embargo sólo caben destacar una cervecilla inesperada y de total casualidad en el Correo el lunes a mediodía y que el miércoles me dió un corte de digestión lo que me privó de ir a la Corredera con la gente de mi clase (algo que me moría de ganas de hacer, pero bueno, la Corredera me tendrá que esperar). Cuando a alguien normal se le corta la digestión, le duele mucho la barriga, se pone bastante malusquillo y acaba vomitando. Cuando a mí se me corta la digestión me duele mucho la barriga, me entran mareos, no puedo estar de pie ni tumbado, me dan 39 ºC de fiebre, me duelen todos los músculos y me dura la "resaca" dos días después de vomitar. En parte por eso no he corregido todo lo que quería corregir (bueno, en parte por eso, y en parte porque he preferido leerme dos cómics de considerable tamaño).

Ayer por la noche, salí en plan tranquilo un ratillo para despedirme de algunos de mis amigos y NO acabamos en el Long Rock, pero en realidad fue porque me retiré a tiempo, porque sabía que hoy iba atener todo el día ocupado.

Hoy hemos celebrado en el campo el santo de mi sobrino, y (si bien ha habido un pequeño fallo en los tiempo de la organización) se ha demostrado que los jóvenes somos cada vez más viejos y que al final vamos tirando cada uno para nuestro lado. Mientras que algunas veces nos hemos llegado a juntar casi cuarenta personas, hoy apenas hemos estado quince. Esperemos que en verano nos juntemos algunos más. (Aunque no sé a qué me refiero con eso de "en verano" porque como haga más calor me arranco la piel a tiras).

¡Felices vacaciones! (a quienes las tengáis, claro)

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