lunes, 3 de octubre de 2011

NRW

Hoy vuelve a ser lunes, pero el cuerpo no me piede tierra. Me pide salsa :-P

Hoy es 3 de octubre, fiesta nacional alemana. Y no, no es el aniversario de la caída del muro. Ese día es el 9 de noviembre, pero como ocurrieron también más cosas pues el festivo nacional es hoy. Eso significa que hoy no he trabajado. Por eso este fin de semana he vuelto la vista atrás y me he ido de puente a Colonia/Bonn y a Dortmund/Düsseldorf.

El viernes después del trabajo, volví a casa, hice el equipaje, hablé con mis padres y me monté en un tren. Seis horas y dos trasbordos después estaba en Colonia con Sonia. Después llegaron Tere, Iza, la catedral (impresionante como siempre), un ratejo de crítica (constructiva, por supuesto, guiño-guiño-codazo-codazo) y al rato ya estábamos soltando las cosas en el hotel y en busca de nuestras Kölsch.

El sábado fue un día totalmente intenso. Por la mañana tocó un poco de turismo comercial y gastronómico. Desayunamos, fuimos a la tienda de colonias (en serio la colonia de perfume se llama así por la ciudad de colonia), Iza se compró un móvil (ya es toda una alemana) y visitamos la catedral. Impresionante como nunca. Mirad que he ido veces a la catedral de Colonia, pero esta vez tenía nosequé que me sobrecogió de verdad.
Después de eso pusimos rumbo a Bonn. Este año la fiesta de la Reunificación se celebraba en Bonn, en lugar de en Berlín, así que había un montón de tenderetes de los diferentes ministerios, el Bundestag y el Bundesrat, el gobierno (así, en general), y varias ciudades de Renania (porque además celebraban el día de Renania, que resulta que es el 23 de agosto, pero cada año lo celebran cuando les da la gana). Y ¿qué había en los stands? Pues de todo: información, cuadernos, bolis, libretas, post-it, posters, etc, pero sobre todo bolsas de tela. Hay quien dice que tengo una obsesión algo extraña con las bolsas de tela, yo no sé por qué, el caso es que tan sólo cogí seis bolsas de diferentes puestos.
Después de arrasar en todos los puestos y de ver un poco más de Bonn, sus festolinas, y la casa de Beethoven, volvimos a Colonia, recogimos a Tere y nos fuimos a la fiesta de despedida de Javi. Pero como dormíamos en Dortmund, pues sólo estuvimos un ratillo. Para quien no lo sepa, entre Colonia y Dortmund hay casi una hora cuarenta minutos de tren, y luego además teníamos que llegar a casa de Iza.
El domingo tocó visitar Dortmund, donde también estaban de fiesta con puestos en la calle y tal, también tocó entrar un minutito al Primark y perder el sentido del tiempo. Y estaba todo llenísimo de gente (las calles, los puestos y el Primark). Se nota que no es normal que a principios de octubre estemos por estos lares por encima de 25 ºC y con un sol que alegra el día.
Después de Dortmund, fuimos a concer Düsseldorf, con su torre de televisión que es un reloj de lucecitas, con la Kö y por supuesto con su Bolkerstraße, la barra de bar más larga de Europa, y en donde entre bares, pubs, discotecas y otros antrazos se esconde el mejor codillo de toda Alemania (el mejor del mundo me atrevería a decir). Ni qué decir tiene dónde cenamos.

Y después de eso, poco más. Ya de vuelta en casa de Iza jugamos un rato a las Feiglingcartas (variante MUY libre del Jägeruno, pero con el mismo espíritu) y a la cama que al día siguiente a la mayoría nos esperaban más de seis horas de tren.

NOTA: Sí, la entrada tiene fecha del tres, aunque hoy sea cuatro. Es que por primera vez he empezado a escribir una entrada, he guardado el borrador, y después me he acordado de seguir escribiendo y de publicar al día siguiente.

2 comentarios:

Chente dijo...

Esas bolsitas de tela...

Turzi dijo...

ese codillo... y esas Kölsch... ;-)