miércoles, 28 de diciembre de 2011

Voy a ser papá

Voy a tener un bebé, pero tranquilos, ni lo llamaré Lucifer, ni lo vestiré de mujer (si él quiere hacerlo de mayor, yo ahí ya no me meto). Y es que, amigos míos, el reloj biológico no se anda con tonterías, y sólo era cuestión de tiempo traerle un compañero de juegos a Pablete y a Angelilla.

Es cierto, que no es algo que estuviera planeado, y que (como bien sabéis quienes me concéis más allá del blog) ni siquera tengo novia formal. Pero creo que a estas alturas de la película no hace falta explicar cómo se hacen los niños, y es una verdad universalmente reconocida que no hace falta una pareja estable, sino que con quince minutos, un calentón de tamaño medio y una inconsciencia de tamaño monumental es más que suficiente.

Quienes me habéis visto en (in)acción en las discotecas sabéis que soy un tímido patológico. Que eso de ponerme a pico y pala con una completa desconocida es algo que ocurre cada siete años bisiestos que acaban en número impar, así que ya de tener éxito, mejor ni hablamos. Evidentemente, conozco a la madre del futuro peque de antes, de mucho antes.

Es una chica de mi clase de la Universidad. La verdad es que durante los cinco años que estudiamos juntos nos llevábamos superbien, y era una de las personas con las que más me juntaba. Al acabar la carrera nos fuimos distanciando, se fue de Córdoba y yo también, y ahora cuando vuelvo a Córdoba apenas nos vemos, porque si quedo con gente de la carrera, quedo con otra gente. Pero claro, el facebook nos mantiene al día y seguimos en contacto. Aprovechando las vacaciones de navidad y que los dos estamos ahora mismo en Córdoba ayer quedamos de nuevo y me lo contó.

Ella es suiza (de padres españoles, pero criada en Suiza y que volvió a España con 16 años), así que allí viven sus hermanas. Hará un par de meses, estaba ella vistando a su familia, y como Basilea queda muy cerca de donde yo vivo y nunca he estado, pues fui a visitarla un fin de semana. Con las coñas y el alcohol pasó lo que tenía que pasar y acabamos por resolver esa tensión sexual no resuelta que hay siempre en las clases de filología.

Así que ahora dentro de unos meses, el pequeño afra crecerá del tirón (aunque creedme que cuando me he enterado me han caído encima una pila de años de golpe) y habrá otro pequeño miniafra correteando por el mundo. Os pongo aquí una ecografía. Ya sé que es absurdo, pero creo que tiene mis ojos (menos mal que no tiene mi nariz). Para ver la eco, pinchad aquí.

4 comentarios:

Mari dijo...

Buen intento, pero siento decirte que no ha colado...

afra dijo...

Jajajaja, pero ¿cómo que buen intento?, si es tan absurdo no hay quien se lo crea. De todas formas hay tradiciones que no deberían perderse.

"Jangus, Jangus, ven por mí, que estoy en el cuartelillo!!!!"

Anónimo dijo...

Esto es como si lo digo yo :_D

Inma dijo...

jajajajaja, que bichaco estás hecho, jajajajajajaja yo creia que ibas a poner una foto de tu barriga con el muñequito, jajajajaja