martes, 20 de marzo de 2012

Muela fuera

En el país en el que por un resfriado te dan una baja, por sacarte una muela del juicio (sin infectar ni nada, pero que estaba saliendo a lo cabrón) te dan siete días sin trabajar. Y ¿cómo lo sé? Pues porque mientras escribo estas líneas no me siento la mitad de la boca. Y menos mal, porque si no estaría rabiando de dolor.

Hoy a las ocho he puesto el último examen que me quedaba antes de las vacaciones, y cuando han acabado de hacerlo, me he ido raudo y veloz al maxilofacial (mi dentista decía que era muy complicado, que ella no me la sacaba, así me mandó al cirujano) a que me tumbe, me sede y me saque hasta las entrañas. Yo me imaginaba que sería algo así


Y sin embargo fue algo bastante diferente. Ni me dolió ni nada (bendito sea quien inventó la anestesia) y ahora mismo la verdad es que apenas noto nada. Eso sí, algo me dice que cuando se me pase la anestesia lo voy a flipar en colores.

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