Después de eso he estado esquipeando con mis padres y dos de mis sobrinos y justo después me he encontrado en Facebook con el estado de Gaditana (la hermana de Gaditano). Es un poema de Alev Tekinay, una poetisa turco-alemana:
Dazwischen
Jeden Tag packe ich den Koffer
ein und dann wieder aus.
ein und dann wieder aus.
Morgens, wenn ich aufwache,
plane ich die Rückkehr,
aber bis Mittag gewöhne ich mich mehr
an Deutschland.
plane ich die Rückkehr,
aber bis Mittag gewöhne ich mich mehr
an Deutschland.
Ich ändere mich
und bleibe doch gleich
und weiß nicht mehr,
wer ich bin.
und bleibe doch gleich
und weiß nicht mehr,
wer ich bin.
Jeden Tag ist das Heimweh
unwiderstehlicher,
aber die neue Heimat hält mich fest
Tag für Tag noch stärker.
unwiderstehlicher,
aber die neue Heimat hält mich fest
Tag für Tag noch stärker.
Und jeden Tag fahre ich
zweitausend Kilometer
in einem imaginären Zug
hin und her,
unentschlossen zwischen
dem Kleiderschrank
und dem Koffer,
und dazwischen ist meine Welt.
La traducción al español es mía y de Gaditana. Ninguno de los dos somos traductores (y menos de poesía), así que no nos tiréis piedras.
Ya es de verdad que me quedo a vivir aquí. Vine solo por once meses y al final esos once meses se van a alargar un poco. Hace cuatro años no habría sido capaz de tomar la decisión de quedarme, pero como dice el poema, mi nuevo hogar me atrapa con más fuerza día tras día (y cada vez que leo los periódicos de España estoy más seguro de esa decisión).
Hay entradas que simplemente no vienen a cuento de nada, ésta es una de esas.
zweitausend Kilometer
in einem imaginären Zug
hin und her,
unentschlossen zwischen
dem Kleiderschrank
und dem Koffer,
und dazwischen ist meine Welt.
En medio
Cada día hago y
deshago al maleta.
deshago al maleta.
Por la mañana, al levantarme,
planeo el retorno,
pero hasta mediodía me voy
acostumbrando a Alemania.
planeo el retorno,
pero hasta mediodía me voy
acostumbrando a Alemania.
Voy cambiando
y sigo siendo igual,
y ya no sé
quién soy.
y sigo siendo igual,
y ya no sé
quién soy.
Cada día la añoranza
se hace más insoportable,
pero mi nuevo hogar me atrapa
con más fuerza día tras día.
se hace más insoportable,
pero mi nuevo hogar me atrapa
con más fuerza día tras día.
Y cada día viajo
dos mil kilómetros
en un tren imaginario
hacia aquí y hacia allá,
sin decidirme entre
el armario
y la maleta,
y ahí en medio está mi mundo.
La traducción al español es mía y de Gaditana. Ninguno de los dos somos traductores (y menos de poesía), así que no nos tiréis piedras.
Ya es de verdad que me quedo a vivir aquí. Vine solo por once meses y al final esos once meses se van a alargar un poco. Hace cuatro años no habría sido capaz de tomar la decisión de quedarme, pero como dice el poema, mi nuevo hogar me atrapa con más fuerza día tras día (y cada vez que leo los periódicos de España estoy más seguro de esa decisión).
Hay entradas que simplemente no vienen a cuento de nada, ésta es una de esas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario