viernes, 17 de septiembre de 2010

Esslingen (1)

Hace ya días que no escribo, pero tranquilos que no me ha pasado nada. He estado en Esslingen de Fortbildung (formación del profesorado). Salí hacia allí el jueves por la mañana y acabo de volver; lo mejor del cursillo ha sido volver a vernos los nueve profesores visitantes de este año y la guía que nos enseñó el casco antiguo de la ciudad ¡¡menuda marcha que tenía la señora!! y eso que no podía tener ya más años.
Y ¿sobre qué era el curso? Principalmente sobre ¿qué hacer el día de los padres? y ¿cómo corregir un examen?. Lo del día de los padres, quienes seáis profes ya sabéis más o menos cómo va: un niño no trabaja, tú le suspendes, y viene el padre a inquirir (aunque a veces es más bien a encarar -se contigo) por qué le has suspendido a su niño con lo inteligente trabajador que es. A nadie se le ocurre pensar que los profesores no suspenden a sus hijos, sino que son los propios hijos quienes suspenden o aprueban; los profesores tenemos mejores cosas que hacer que inventarnos la nota de nuestros discentes y más con el tiempo que empleamos en corregir (NOTA: me encanta como suena la palabra "discente"). Así que nada, esa parte era cómo presentarnos a los padres para entrarles por el ojo y luego no tener muchos problemas con ellos.
Pero lo que ha tenido más peso en la Fortbildung ha sido lo de la evaluación (que en alemán se dice Leistungmessung y literalmente significa "medición del esfuerzo") y de verdad que para comprender la evaluación en Alemania hay que hacer un doctorado, así que imaginad no sólo para comprenderla sino encima para evaluar. Hay que tener en cuenta la nota oral y la nota escrita y el peso que tiene cada una; luego, dentro de cada una hay que ver los diferentes aspectos que la componen y ver cómo se evalúa cada uno de esos aspectos, y sobre todo y muy importante hay que anunciarlo al principio del curso a los alumnos y a los padres. Además en la Klasse 11 las notas van del 6 (mínimo) al 1 (máximo) y se aprueba a partir del 4; pero a partir de la 12 van del 1 (mínimo) al 15 (máximo) y se aprueba a partir del 5. En fin unos rollos que no os interesan para nada, así que mejor no os aburro.
Volviendo a la señora guía de Esslingen, después de enseñarnos el centro de la ciudad, ella se fue a su casa y nosotros a reflotar la economía alemana a base de beber cerveza. Bueno, en realidad tampoco reflotamos mucho porque 1) teníamos que coger el metro de vuelta al centro de formación (donde hemos dormido y ha sido el curso) y 2) nos echaron del bar a las once y media.
Pero ¿nos achantamos? Nada más lejos de la realidad. En el sótano del centro de formación había un billar, un futbolín y un frigorífico con cervezas que podías coger y soltar dos euros en la cajita que había al lado (lo cual en Alemania funciona a la perfección, por mucho que no lo concibáis).
Consecuencia: como dice la sabiduría popular ¡Noches alegres, mañanas tristes! Los tres que nos quedamos los últimos, cuando nos sonó el despertador esta mañana, no podíamos con nuestra alma. Yo personalmente no me creía que me tuviera que levantar tan temprano. Pero a todo se acostumbra uno, así que me levanté, me duché, me tomé mi café, mi bocata y mi Gelocatil y a seguir dándolo todo por la Patria.
Y ahora os dejo porque estoy cansadito y mañana me toca corregir y aplicar lo que he aprendido en la Fortbildung; que las 23 horas son de docencia directa; la preparación de las clases y la corrección no están ahí incluidas, pero también hay que hacerlas.

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