lunes, 2 de julio de 2012

Al final no hubo helado

Cuando estuve en el País Vasco salí en el periódico Noticias de Álava. En la edición online no, pero en la edición en papel salgo en una foto, al fondo junto a Idoia y a la alcaldesa, a la que estuve interpretando del español al inglés, así de forma espontánea (y por supuesto se me olvidó decir la mitad de lo que ella dijo). 

Pues se ve que le cogí el gustillo, porque el sábado salí en el periódico local, con foto (y mongosonrisa) incluida.



Pero en realidad eso no ha sido lo mejor del fin de semana. Este fin de semana además de la final de la Eurocopa han pasado cosas bastante interesantes en el poblado y todas han girado en torno a la plaza del pueblo, o mejor dicho a lo que ocurría en la plaza del pueblo. Y es que este finde ha sido el Weindorf (sí, ya ha pasado un año de esto). Como era LA FIESTA,  invité a todo el que quisiera venirse, que para algo mi casa es una casa de puertas abiertas, pero ya se sabe que la mies es mucha y los obreros pocos, así que al final sólo vinieron Te C desde Crailsheim y G desde Colonia. Eso sí entre medias Te C y yo nos encontramos con Ruth, que estaba con sus compañeros, y a ellos que nos unimos. Ruth también es profe español aquí y hubo un momento en que nos encontramos con sus alumnos, así que fuimos a un puesto, compramos una botella de vino y allí que estuvimos con sus alumnos, hablando todo el rato en español. Luego, Te C y yo fuimos a recoger a G pero, como su tren se había retrasado una hora, fuimos a hacer cama para seguir la fiesta y nos acabamos las patatas que tenía en casa. El caso es que cuando G llegó ya estaban cerrando el Weindorf, pero Ruth había perdido el último tren a su casa, así que volvimos a la plaza, nos/la despedimos de sus alumnos y nos fuimos de bares, o más bien de bar. Cuando en Ö todo cierra, lo único que queda es el bar de los borrachos (aunque este fin de semana todo Ö ha sido un bar de borrachos), del que por supuesto también nos echaron a las tres de la mañana (somos oficialmente unos cierrabares). A la salida del bar nos volvimos a encontrar con sus alumnos e incluso hubo una que se puso a vacilarme en español cuando le dije que no subían a mi casa a comer, que mi casa no es una casa de puertas TAN abiertas (alumnas ajenas que se quieren meter en tu casa a cenarse tu comida). El caso es que al final les dimos esquinazo y nos fuimos a mi casa, nos pusimos a cocinar porque teníamos más hambre que el perro de un ciego (y es que ir de fiesta cansa un montón) y cuando llegó la hora del primer tren, Ruth se fue a su casa y nosotros nos fuimos a la cama.

Al día siguiente, Te C, G y yo estuvimos dando una vuelta por Ö y buscando un sitio para comer. Era sábado, eran las dos y media de la tarde y en ningún sitio nos daban de comer porque ya estaban de pausa del mediodía. Lo único bueno, que G ahora entiende perfectamente de qué me quejo siempre. Por la tarde G y yo nos fuimos a que viera Schwäbisch Hall, que es una de las ciudades más bonitas de aquí alrededor y estábamos sentados en una terraza en la Marktplatz (el equivalente a la plaza mayor... o plaza del pueblo) debajo de una sombrilla cuando de repente empezó una tormenta de granizo. Cuando escampó nos fuimos a explorar un poco más la ciudad, y por la noche volvimos a Ö a intentar que G por fin viera el Weindorf, que es a lo que en realidad había venido. Sin embargo el granizo de por la tarde sólo era un previo de la tormenta de por la noche, tanto es así que al final incluso se suspendió el Weindorf.

El domingo, después de un intento frustrado de desayunar en la mejor cafetería de Ö porque había que reservar (sí, había que reservar para ir a desayunar), desayunamos en otro sitio y nos fuimos a explorar Heilbronn. Sufrimos en nuestras propias carnes lo aburrida que puede ser una ciudad un domingo por la tarde con lluvia, pero nos lo pasamos como los indios en el Experimenta (algo así como el Parque de las Ciencias). Una lástima que los descubriésemos tan sólo una hora y media antes de que cerraran.


Y ya después del Experimenta, le llevé al Barfußer y de allí cada mochuelo a su olivo a ver la final de la Eurocopa.

No hay comentarios: