jueves, 19 de julio de 2012

La familia

- Señor R, usted ¿tiene a su familia en España?
- Sí, claro (¿o es que con este acento mío perfecto pensabas que soy hijo de inmigrantes criado en Alemania?).
- Y ¿Por qué está aquí en Alemania?
- Porque aquí tengo un trabajo y de algo hay que vivir.
Ésta fue una de las últimas conversaciones que tuve ayer con una de mis clases (bueno, lo que está entre paréntesis no lo dije, lo pensé). Al poco rato caí en la cuenta de lo que querían decir.

En España (y en prácticamente todas las culturas mediterráneas) el concepto de familia incluye padres, hermanos, tíos, primos, abuelos... y cuando uno se casa y empieza a venir la prole, se añaden (ojo, SE AÑADEN, no sustituyen a lo anterior) hijos, nietos, sobrinos, cuñados... Y ya luego están los casos extremos como el mío (que voy por la calle abrazando a la gente) que cuando me embalo meto también a los suegros de mis hermanas y las hermanas de mi cuñados. Vamos que para nosotros la familia son las personas que invitarías a tu boda o las personas a las que ves por la calle y te paras, les das un abrazo, dos besos y os ponéis a hablar y pierdes el autobús y llegas tarde al trabajo, pero da igual porque estás hablando con la familia y eso es más importante que el trabajo o el autobús, que al fin y al cabo llegará otro dentro de 5-10-15-20 minutos (aunque yo mejor me voy buscando otros parámetros porque, como dice mi hermana, cuando voy por la calle me paro a hablar hasta con las hormigas).

En Alemania el concepto de familia es bien distinto. Cuando el primer mes de clase de español enseñamos la familia con el árbol genealógico de los Pérez Rodríguez (quiero hacer una clase con mi árbol genealógico, que se van a cagar los alumnos) para que le pongan cara a los conceptos de padre, madre, hermano, hermana, abuelo, abuela, tío, tía, primo y prima (y ya está, sólo esos diez), los alumnos se quedan a cuadros y al momento dicen "Ach so! Nicht die Familie, sondern die Verwandschaft!" (Ah, no la familia, sino los parientes). Cuando le ocurre esto por primera vez, al españolito recién llegado a Teutonia sólo se le pasa una idea por la cabeza: "Desde luego, hay que ver lo chominosos que son mis alumnos". Y luego, con el tiempo aprende que hay conceptos que son totalmente diferentes en ambas culturas.

Aquí en Alemania el concepto de familia incluye a padre, madre, hermano, hermana (y todas sus variedades acabadas en -astro, -astra) y pare usted de contar. Bueno, en el caso de familias muy muy muy muy unidas, también incluye a los abuelos (si no viven a más de 50 kilómetros, claro). Pero eso es hasta que uno cumple más o menos 23 años. Entonces deja de tener familia y todo lo anterior se convierte en Verwandschaft (parentela), luego llega un momento en el que se casa y se olvida de que una vez tuvo padres y su familia se convierte en marido/mujer y churumbeles.

Será por eso que mis alumnos lo fliparon un poco cuando les dije que tengo a la familia en España, lo mismo me imaginaron cual Carlos Iglesias en Un Franco, 14 pesetas mandando dinero a España cada mes para mantener a mi familia. Pero oye, que me hubieran preguntado como me lo preguntaron en una de las entrevistas de pisos que hice en mayo:
- ¿Pero tienes familia propia?
- No (la alquilo por horas, no te digo)
Menos mal que sabía a lo que se referían, si no habría sido yo quien hubiera flipado en colores con la pregunta.

1 comentario:

Paloma dijo...

jajajajaja hablas con las hormigas??? eso es un problema ya eh? :P Qué risa!