jueves, 27 de septiembre de 2012

Alemania debe condicionar la ayuda europea a España

Esta mañana me ha llegado un correo de mi primo con la traducción de un artículo que supuestamente se ha publicado en numerosos periódicos alemanes por parte de la periodista Stefanie Müller, correponsal en Madrid del semanario económico alemán Wirtschafts Woche.

Ya lo había visto antes, de hecho entre facebook y twitter, creo que es la quinta vez que me llega en dos días, creo que sabéis a que artículo me refiero, seguro que os ha llegado, es el que se puede ver en este enlace click. La versión alemana, que es la que en teoría se ha publicado en los diferentes periódicos alemanes, la tenéis si pincháis en este otro enlace click.

Como no me creo nada de lo que veo en internet (quizá porque tengo un blog sé de buena tinta la credibilidad que hay que darle a lo que vemos en la red), me puse a investigar y a buscar el artículo original en cualquier periódico alemán. Evidentemente no lo encontré.

[Inciso: ¿Os acordáis cuando Hollande suprimió los coches oficiales? Que risas nos echamos todos ¿eh? click Fin-del-inciso]

Como estuve tres días buscando y rebuscando en google y en todas las publicaciones alemanas que conozco (y son unas cuantas) sin éxito, llegué a la conclusión de que el artículo nunca se llegó a publicar en Alemania. Hoy he encontrado la confirmación por parte de nada más y nada menos que la propia autora en una entrevista. Si no sois muy de leer basta con darle a escuchar y ya oís a la propia Frau Müller decirlo todo bien clarito (que por cierto, ya me gustaría a mí hablar alemán la mitad de bien que ella habla español).

Un par de cosas sobre el artículo, o mejor dicho, los artículos. Lo primero que tienen más razón que un santo; lo segundo, que no vienen a descubrir nada que no supiéramos ya los españoles. Y ¿por qué digo "los artículos" y no "el artículo"? Porque aunque la versión alemana y la española coinciden en un 100% en el mensaje, sólo coinciden en un 70% en el contenido y menos de un 50% en la forma.

Aunque hasta más o menos la mitad se pueden considerar las dos versiones más o menos una traducción relativamente libre una de la otra, a partir de la mitad empiezan a incidir en diferentes cuestiones, igual de importantes en ambos casos.

La versión española (la que habréis leído la mayoría de quienes hayáis leído alguna) habla de la corrupción política, del despilfarro de las diferentes administraciones en nuestro país, del cachondeo con las cifras de déficit público y deja caer que las autoridades políticas en España a todos los niveles son muy poco fiables.

La versión alemana (que seguramente habremos leído sólo algunos frikis que queríamos comparar las dos versiones y algún alemán despistado) incide sin embargo, en el nepotismo, la falta de transparencia y las oscuras relaciones clientelares entre política y empresarios, así como de los peligros de la escasa (si es que acaso existe) separación de poderes que existen en España, y de la nula efectividad de los diferentes órganos de control gubernamental. También dice que los alemanes no explotaron la burbuja inmobiliaria cuando debían, simplemente porque no les convenía, algo que no está en la versión española.

En definitiva, que cuando leáis algo en internet no os lo creáis a la primera de cambio, y que si es una traducción hecha por cualquier fulano aún menos. De cualquier forma lo mejor es aprender idiomas para que no os la cuelen, لهذا السبب سوف تعلم اللغة العربية.

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